La materia del recreo es la alimentación sana

Hasta ahora sólo era una carta de buenas intenciones. Los alimentos saludables en la escuela apenas existían en la letra de las Ferias de Ciencias y en proyectos legislativos que nunca alcanzaban estado parlamentario, a pesar de que había una ley nacional (26.396) desde 2008. Pero este año los recreos tienen otro sabor, por lo menos en algunas escuelas. La obesidad infantil obligó a cambiar los contratos de los quioscos escolares, de suerte que ahora algunos establecimientos ya ofrecen frutas en vez de un alfajor. La transformación es gradual y a distintos ritmos, pero avanza.

Las buenas intenciones estaban desde hace años, pero faltaba una decisión para empezar. Así ocurrió en el colegio Santa María: en 2014 los chicos de 6° grado había presentado en la Feria de Ciencias una investigación sobre el quiosco escolar. “Hipercalóricos: enemigos en los recreos” se llamaba el estudio donde constataron que lo que más consumían sus compañeros eran: caramelos, gaseosas, sandwichs de fiambre, snacks y galletitas dulces, en ese orden. En un 94% preferían esos alimentos por sobre otros, que no alcanzaban a ser tan saludables, porque eran galletas saladas y jugos.

Siempre guiados por el profesor de Ciencias Naturales Fabián Torres, los chicos consiguieron interesar al legislador Alberto Colombres Garmendia para que elaborara un proyecto de ley. La iniciativa se presentó en 2014 con la simpática aclaración de que habían sido los chicos los inspiradores de ese proyecto. Pero hasta ahora no se aprobó, duerme el sueño de los justos en una comisión.

Los que sí cambiaron fueron los hábitos de los chicos: Andrés, que no pasaba recreo sin beber una gaseosa cola ahora lleva su botella de agua mineral. José y sus compañeros, que cuando salían iban a comer hamburguesas con papas fritas, ahora prefieren la comida saludable. Natalia directamente se volvió vegetariana. “Nos mostraron un video sobre cómo mataban los animales para los frigoríficos y me dio tanta impresión que ya no los como”, contó con un gesto de desagrado. Aunque reconocen que no eliminaron del todo la comida chatarra, “ya no es cosa de todos los días, sino para alguna ocasión especial”, coinciden.

Cambian las condiciones

Entre la veintena de colegios con propuestas concretas de kioscos saludables, el de las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación de Tafí Viejo, “Comer bien para sentirse bien”, es pionero. El nuevo contrato exige al quiosco contar el primer año con un 50% de alimentos saludables sobre el total de productos. Llegar al segundo año con el 80% y en al tercero ofrecer únicamente alimentos saludables.

Pero además el colegio exige una promoción visual de estos productos que hacen bien a la salud, es decir que sean colocados en un lugar visible, en zonas bien delimitadas y separadas de los hipercalóricos, explica la profesora de Ciencias Naturales Cristina Sosa. “La alimentación saludable es también un contenido curricular que se estudia para el cambio de hábitos en la vida de cada chico y de su familia”, explicó la profesora Sosa.

En la Provincia hay al menos 15 escuelas estatales con proyectos de quioscos saludables. Pero a diferencia de otras propuestas, esta “hace hincapié en la educación y no en la prohibición, por eso se presentan las dos alternativas para que el alumno elija”, explica la licenciada Myriam Roldán, supervisora de la División Nutrición del Programa Integral de Salud del Siprosa. “Nosotros apuntamos a un cambio de hábitos. Por eso todos los años (desde 2012) se hace capacitación al docente del nivel inicial y primario (primer y segundo grado) para tenga efecto continuo y multiplicador”, explicó. De todos modos, la relación entre productos saludables y tradicionales es desigual, los nuevos pliegos de contratación especifican que deben ofrecer más alimentos saludables (65%).

Tarde o temprano las escuelas se suman al tren de los buenos hábitos para frenar la obesidad infantil. El problema que todavía nadie ha planteado es el que espera en la puerta de los locales escolares. Los vendedores ambulantes con sus productos baratos y cargados de hidratos de carbono.

Proyectos de ley

ERRADICACIÓN DE ALIMENTOS HIPERCALÓRICOS.- Un proyecto del legislador Alberto Colombres Garmendia crea el programa Control de Consumo de Alimentos en los establecimientos educativos. La iniciativa se propone concientizar a los alumnos de escuelas públicas y privadas sobre los daños que causa la ingesta de alimentos hipercalóricos, y busca erradicar su venta en forma paulativa de las escuelas. En un plazo de 10 años debe desaparecer la comida hipercalórica.La violación a la norma será un equivalente a 100 litros de nafta súper.

PAUTAS DE ALIMENTACIóN- La propuesta del legislador Claudio Viña es promover Pautas de Alimentación Saludables (PAS) para lograr una alimentación saludable y variada, segura para los niños, niñas y adolescentes de las escuelas de la Provincia. Propone la realización de campañas permanentes de concientización, con criterio pedagógico acorde a cada nivel educativo, diseñar una Guía de Alimentos y Bebidas Saludables y establecer multas para quienes no cumplan con la normativa.