Macri y su familia volverán a visitar al Papa Francisco

Esta vez, se sumarán hijas que el mandatario y su esposa, Juliana Awada, tienen de matrimonios anteriores.

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07 Octubre 2016
En una semana, el presidente Mauricio Macri y el papa Francisco volverán a verse las caras en el Vaticano y, para esta ocasión, el mandatario concurrirá acompañado con parte de su familia ensamblada: su esposa Juliana Awada, la pequeña Antonia, que tienen en común, y otras dos hijas de matrimonios anteriores de ambos. 
La cuidadosa selección de la comitiva que acompañará a Macri al Vaticano tiene que ver con el tono más informal y distendido que el gobierno quiere imprimirle al nuevo encuentro con el papa argentino Jorge Bergoglio, luego de la protocolar reunión que mantuvieron el 27 de febrero pasado en la biblioteca privada del Palacio Apostólico del Vaticano.
Según confirmaron a Télam fuentes oficiales, Macri partirá el próximo jueves rumbo a Roma, acompañado por Awada y tres hijas de la pareja: Antonia, que cumple 5 años el lunes; Agustina (de 33), hija mayor del Presidente y fruto de su primer matrimonio con Ivonne Bordeu; y Valentina (de 13), que Awada tuvo con el conde belga Bruno Barbier.
Para la cita con Francisco, agendada el sábado 15 a las 10.30 de Roma (5.30 de la Argentina) en el estudio anexo al complejo del Aula Pablo VI, sólo completará la sobria comitiva el embajador argentino ante la Santa Sede, Rogelio Pfirter.
No obstante, también viajarán con Macri la canciller Susana Malcorra; el secretario de Asuntos Exteriores, Fulvio Pompeo; el secretario de Culto, Santiago de Estrada, y el subsecretario del área, Alfredo Abriani, quienes no serán de la partida en el encuentro con Francisco sino de la ceremonia de canonización del 'cura gaucho' José Gabriel Brochero que el Papa encabezará el domingo en la Plaza San Pedro.
Malcorra destacó anoche que el gobierno tiene una ?gran expectativa de que habrá una buena conversación? entre los dos líderes argentinos, quienes mantendrán primero una ?reunión privada? a agenda abierta y, luego, se abrirá el encuentro a la delegación que acompaña al mandatario.
?La relación entre ellos data de mucho tiempo. Compartieron un espacio común (la ciudad de Buenos Aires). Tienen una relación cordial pero no íntima. Tengo gran expectativa que será una buena conversación?, expresó la titular del Palacio San Martín, en declaraciones al programa "Intratables" de América TV.
Las señales de distensión también vinieron desde Roma: en el gobierno se leyó como una buena y tranquilizadora señal el video mensaje de once minutos que Francisco envió a la Argentina el viernes pasado, en el que ratificó que no podrá visitar el país tampoco en el 2017 por compromisos ya asumidos, y en el que pidió a los argentinos que ?se ponga la Patria al hombro? y trabaje para crear la ?cultura del encuentro?.

En una semana, el presidente, Mauricio Macri, y el Papa Francisco volverán a verse las caras en el Vaticano y, para esta ocasión, el mandatario concurrirá acompañado con parte de su familia ensamblada: su esposa Juliana Awada, la pequeña Antonia, que tienen en común, y otras dos hijas de matrimonios anteriores de ambos. 

La cuidadosa selección de la comitiva que acompañará a Macri al Vaticano tiene que ver con el tono más informal y distendido que el gobierno quiere imprimirle al nuevo encuentro con el papa argentino Jorge Bergoglio, luego de la protocolar reunión que mantuvieron el 27 de febrero pasado en la biblioteca privada del Palacio Apostólico del Vaticano.

Según confirmaron a Télam fuentes oficiales, Macri partirá el próximo jueves rumbo a Roma, acompañado por Awada y tres hijas de la pareja: Antonia, que cumple 5 años el lunes; Agustina (de 33), hija mayor del Presidente y fruto de su primer matrimonio con Ivonne Bordeu; y Valentina (de 13), que Awada tuvo con el conde belga Bruno Barbier.

Para la cita con Francisco, agendada el sábado 15 a las 10.30 de Roma (5.30 de la Argentina) en el estudio anexo al complejo del Aula Pablo VI, sólo completará la sobria comitiva el embajador argentino ante la Santa Sede, Rogelio Pfirter.

No obstante, también viajarán con Macri la canciller Susana Malcorra; el secretario de Asuntos Exteriores, Fulvio Pompeo; el secretario de Culto, Santiago de Estrada, y el subsecretario del área, Alfredo Abriani, quienes no serán de la partida en el encuentro con Francisco sino de la ceremonia de canonización del 'cura gaucho' José Gabriel Brochero que el Papa encabezará el domingo en la Plaza San Pedro.

Malcorra destacó anoche que el gobierno tiene una "gran expectativa de que habrá una buena conversación" entre los dos líderes argentinos, quienes mantendrán primero una "reunión privada" a agenda abierta y, luego, se abrirá el encuentro a la delegación que acompaña al mandatario.

"La relación entre ellos data de mucho tiempo. Compartieron un espacio común (la ciudad de Buenos Aires). Tienen una relación cordial pero no íntima. Tengo gran expectativa que será una buena conversación", expresó la titular del Palacio San Martín, en declaraciones al programa "Intratables" de América TV.

Señal tranquilizadora

Las señales de distensión también vinieron desde Roma: en el gobierno se leyó como una buena y tranquilizadora señal el video mensaje de once minutos que Francisco envió a la Argentina el viernes pasado, en el que ratificó que no podrá visitar el país tampoco en 2017 por compromisos ya asumidos, y en el que pidió a los argentinos que "se ponga la Patria al hombro" y trabaje para crear la "cultura del encuentro". (Télam)

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