10 Octubre 2016
BUENOS AIRES.- La Coalición Cívica-ARI (CC-ARI) se dispone a jugar un rol decisivo en la Mesa Nacional de Cambiemos, junto a la UCR, para tratar de evitar la “pejotización” de la alianza gobernante. Así, se anticipa un nuevo conflicto interno con los socios macristas, que aspiran a incorporar una “pata peronista” al espacio, de cara a las legislativas del año próximo.
El partido que comanda Elisa Carrió espera que el funcionamiento de la mesa nacional sirva como ámbito de “articulación política” entre las fuerzas socias, no sólo respecto de las políticas públicas pensadas de ahora en más por el Ejecutivo, sino también para discutir la estrategia electoral y el marco de alianzas del espacio para 2017.
Carrió y los radicales se dispensan viejos rencores, pero los aceitados vínculos que hoy mantiene el Ejecutivo con gobernadores e intendentes del Partido Justicialista, los une en la misión de evitar la “pejotización” del espacio.
Los radicales están dispuestos a defender su aún gravitante presencia territorial, de la que carece la CC-ARI, pero que tiene “impugnaciones morales” sobre la inclusión de peronistas que “hasta ayer sostuvieron al kirchnerismo”.
“Si Cambiemos se pejotiza estaría yendo en contra de lo que la gente votó, que fue un cambio de esa cultura política”, dijo el diputado Fernando Sánchez, quien advirtió sobre el “generoso” trato -con envío de fondos incluidos- que el PE ofrece a gobernadores del PJ para “conseguir los votos en el Congreso”, particularmente en el Senado, donde la correlación de fuerzas es adversa a la Casa Rosada.
Si bien calificó como “positivo” que la administración de Mauricio Macri “tenga buen trato con todos los gobernadores e intendentes independientemente del signo político que tengan”, el legislador y mano derecha de Carrió pidió “atender” los reclamos de dirigentes provinciales del espacio, a los que -dijo- “se les hace difícil militar junto a quienes venían apoyando a los gobiernos kirchneristas”, en distritos como Catamarca y La Rioja.
“No nos hace falta deberle nada a nadie, además tenemos que tener bien claro que si la cosa se pone difícil los primeros que van a venir por vos son ellos”, concluyó Sánchez, al rechazar de plano un acuerdo con sectores del PJ en vista de los comicios de medio término. “Lo que hay que hacer es una alianza con la sociedad, no con el PJ que encarna la cultura política que la gente necesita cambiar”, insistió y se mostró confiado en la “sustentabilidad” que le dará al espacio el funcionamiento de la Mesa Nacional de Cambiemos, que se iba a lanzar formalmente el martes pasado pero debió postergarse por una imprevista angioplastia que debió realizarse Carrió en dos de arterias coronarias.
El diputado nacional confió además en que la Mesa -en la que la CC-ARI tendrá cuatro de los 25 miembros (el PRO tendrá once y ocho la UCR)- sirva también para sentar posición. (Télam)
El partido que comanda Elisa Carrió espera que el funcionamiento de la mesa nacional sirva como ámbito de “articulación política” entre las fuerzas socias, no sólo respecto de las políticas públicas pensadas de ahora en más por el Ejecutivo, sino también para discutir la estrategia electoral y el marco de alianzas del espacio para 2017.
Carrió y los radicales se dispensan viejos rencores, pero los aceitados vínculos que hoy mantiene el Ejecutivo con gobernadores e intendentes del Partido Justicialista, los une en la misión de evitar la “pejotización” del espacio.
Los radicales están dispuestos a defender su aún gravitante presencia territorial, de la que carece la CC-ARI, pero que tiene “impugnaciones morales” sobre la inclusión de peronistas que “hasta ayer sostuvieron al kirchnerismo”.
“Si Cambiemos se pejotiza estaría yendo en contra de lo que la gente votó, que fue un cambio de esa cultura política”, dijo el diputado Fernando Sánchez, quien advirtió sobre el “generoso” trato -con envío de fondos incluidos- que el PE ofrece a gobernadores del PJ para “conseguir los votos en el Congreso”, particularmente en el Senado, donde la correlación de fuerzas es adversa a la Casa Rosada.
Si bien calificó como “positivo” que la administración de Mauricio Macri “tenga buen trato con todos los gobernadores e intendentes independientemente del signo político que tengan”, el legislador y mano derecha de Carrió pidió “atender” los reclamos de dirigentes provinciales del espacio, a los que -dijo- “se les hace difícil militar junto a quienes venían apoyando a los gobiernos kirchneristas”, en distritos como Catamarca y La Rioja.
“No nos hace falta deberle nada a nadie, además tenemos que tener bien claro que si la cosa se pone difícil los primeros que van a venir por vos son ellos”, concluyó Sánchez, al rechazar de plano un acuerdo con sectores del PJ en vista de los comicios de medio término. “Lo que hay que hacer es una alianza con la sociedad, no con el PJ que encarna la cultura política que la gente necesita cambiar”, insistió y se mostró confiado en la “sustentabilidad” que le dará al espacio el funcionamiento de la Mesa Nacional de Cambiemos, que se iba a lanzar formalmente el martes pasado pero debió postergarse por una imprevista angioplastia que debió realizarse Carrió en dos de arterias coronarias.
El diputado nacional confió además en que la Mesa -en la que la CC-ARI tendrá cuatro de los 25 miembros (el PRO tendrá once y ocho la UCR)- sirva también para sentar posición. (Télam)