El cura Viroche habría transferido su camioneta a una pariente un día antes de su muerte

Con los resultados de las pericias de Gendarmería, la Justicia sumó nuevos indicios que confirmarían la hipótesis del suicidio.

CONVERSACIONES. Efectivos de Gendarmería, de la Policía y funcionarios judiciales hablan antes de ingresar a la parroquia de La Florida. la gaceta / foto de inés quinteros orio CONVERSACIONES. Efectivos de Gendarmería, de la Policía y funcionarios judiciales hablan antes de ingresar a la parroquia de La Florida. la gaceta / foto de inés quinteros orio
16 Octubre 2016
Luego de que los especialistas de Gendarmería nacional encontraran más indicios que servirían para demostrar que el padre Juan Viroche se habría quitado la vida, surgió una prueba que es considerada clave por los pesquisas: el cura habría comenzado a desprenderse de los pocos bienes personales que tenía.

Entre ellos, según explicaron los investigadores consultados por LA GACETA, aparece la transferencia de la camioneta Ford EcoSport que había adquirido usada a una parienta. El trámite, de acuerdo a las versiones aportadas, lo culminó un día antes de que fuera encontrado sin vida en la parroquia de Nuestra Señora del Valle. Ahora se investiga si no hizo lo mismo con otros objetos de su pertenencia.

“Eso no es cierto. La motocicleta que era de él y otras pertenencias las dejó en mi casa porque estaba preparando la mudanza de La Florida porque el arzobispo (Alfredo) Zecca había aceptado su traslado a otro lado”, aseguró Myriam Farfán, sobrina del sacerdote.

Los investigadores creen que realizó este trámite para evitar problemas a sus familiares luego de su muerte. Si se confirma esta hipótesis, será un paso importante para confirmar que el padre Juan no fue víctima de un homicidio. Sin embargo, queda determinar si la decisión de quitarse la vida fue propia o si hubo una o varias personas que lo indujeron al suicidio.

Resultados

Por otra parte, el fiscal Diego López Ávila recibió los datos parciales de los resultados de una inspección ocular y la autopsia que desarrolló el personal de Gendarmería durante el viernes en la provincia. Pese a que el fiscal no realizó declaraciones sobre el tema, desde la fuerza voceros confirmaron que durante los trabajos que realizaron se recolectaron varias pruebas que permitirían establecer que el padre habría decidido quitarse la vida. Entre otras fueron:

- En el basurero de la casa parroquial donde residía el sacerdote se encontró el envoltorio de la linga para autos que habría utilizado para quitarse la vida. Según fuentes de la fuerza, a simple vista, esos restos llevaban varios días en el lugar, por lo que no fue arrojado el mismo día ni momentos antes de que se produjera su muerte.

- Con los modernos equipos que trajeron los peritos de la fuerza nacional, analizaron el lugar donde fue hallado el cuerpo del sacerdote y otras zonas del lugar. No encontraron huellas ni otros rastros que le permitieran sospechar que hubo otra persona en el sitio.

- Los informes planimétricos y pericias de peso, coincidieron con el informe que realizó la Policía Científica de la provincia y que indicaban que el sacerdote se había quitado la vida.

- En la casa parroquial se secuestraron libros, anotaciones, fotografías y cartas (no se informaron sus contenidos), entre otros elementos que permitirán a una especialista realizar la pericia psicológica.

- Los relatos de varios testigos coinciden con lo que encontraron los peritos de la fuerza nacional. Por ejemplo, la familia que cenó con el cura la noche anterior de su muerte, informó que Viroche estaba nervioso y que había llorado en varias oportunidades. “Hasta nos dijo que creía que el fin del mundo estaba cerca”, dijeron.

Comentarios