25 Octubre 2016
Néstor Rojas Mavares - Agencia DPA
CARACAS.- Una confrontación de poderes sigue en marcha en Venezuela hacia terreno hostil, estimulada por el desconocimiento mutuo Nicolás Maduro, y la Asamblea Nacional (Congreso unicameral), bajo control opositor.
La suspensión por vías judiciales del referéndum contra Maduro, resultó la gota que colmó el vaso de la oposición en la Asamblea: el domingo declaró la ruptura del orden constitucional y develó una serie de reclamos que tenía guardados, poco después de que un grupo de simpatizantes del Gobierno irrumpiera en la Cámara con gritos contra la Asamblea, algunos armados.
El conflicto entre poderes venía avanzando desde el propio día de la instalación de la Legislatura, el 5 de enero pasado, cuando la hegemonía oficialista se vio desplazada por una mayoría opositora de 112 de los 167 escaños. El chavismo impugnó la elección de tres diputados de Amazonas, lo que utilizó como argumento para desconocer las decisiones legislativas. En un principio la directiva de la Asamblea admitió que los diputados cuestionados se retiraran, pero al cabo de seis meses, sin un pronunciamiento, los reincorporó.
El Tribunal Supremo de Justicia, que a cada ley aprobada en Cámara replicó con un fallo anulándola, emitió una sentencia desconociendo las decisiones de la Asamblea, a la que declaró en desacato y anuló sus facultades para aprobar leyes.
La pelea alcanzó una nueva dimensión el 14 de octubre, cuando Maduro presentó el Presupuesto Nacional al TSJ, en lugar de la Asamblea, confirmado su posición de llevar el conflicto a niveles impensados. Y el pasado jueves, a sólo días de que la oposición comenzara a recolectar las firmas para activar el referéndum presidencial, el Consejo Nacional Electoral anunció la suspensión del proceso al acatar la orden de siete tribunales penales, que admitieron la denuncia del oficialismo sobre supuesto fraude con firmas recolectadas para pedir la consulta.
La oposición catalogó la medida como un golpe de Estado contra los venezolanos y su derecho a elegir, dándole paso a la sesión legislativa del domingo, que seguirá mañana con una “gran manifestación” nacional. La Asamblea denunció la ruptura del orden constitucional y responsabilizó a Maduro del “golpe” contra la Constitución. Asimismo, aprobó la conformación de una comisión para desarrollar y definir las decisiones tomadas por la Asamblea para “restituir el orden constitucional”.
El presidente de la Asamblea, Henry Ramos Allup, señaló que el acuerdo legislativo “no es una mera declaración”. “Hubo un severo quebrantamiento del orden constitucional, no hay separación de poderes, hay presos políticos, represión a la disidencia y falta de alimentos y medicinas. Se quebró la Constitución porque esto no está funcionando como la democracia que dice la Constitución”, dijo. (DPA)
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