27 Octubre 2016
APABULLANTE. Una concentración multitudinaria se produjo en la autopista Fajardo, en la capital venezolana, adonde la gente confluyó caminando. fotos reuters
CARACAS.- Miles de opositores venezolanos exigieron ayer la realización de un referendo revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro. Reclamaron que se levante la suspensión de la consulta sobre el mandato presidencial y amenazaron con aumentar la presión popular.
La autopista caraqueña Francisco Fajardo, escenario de la concentración, fue colmada por opositores vestidos con camisas blancas que ondeaban banderas tricolores y pancartas en favor de la consulta suspendida.
En algunas de las ciudades venezolanas donde hubo también concentraciones, además de en Caracas, se produjeron choques entre los manifestantes y fuerzas de seguridad del Gobierno, y también con grupos de oficialistas. El saldo fue de unos 20 heridos en Mérida, donde la policía reprimió la protesta lanzando gases lacrimógenos, además de lesionados en Zulia, Lara, Táchira, Falcón y Nueva Esparta; y un total de 39 detenidos en total.
Pero también hubo un muerto, El representante del Consejo Legislativo del estado Miranda y coordinador de la parroquia Petare, el diputado Franklin Aguiar, quien sufrió un infarto fulminante mientras caminaba desde Petare hasta la autopista Fajardo.
La masiva concentración se dio en la llamada “Toma de Venezuela”, el día en que debía comenzar la recolección de firmas de electores para activar el referéndum.
Estimulados por los recientes acuerdos de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, contra el Gobierno, sus partidarios de movilizaron para escuchar los siguientes pasos en la lucha.
En la concentración, el secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, convocó a una huelga de 12 horas para mañana, en rechazo a la suspensión del referéndum.
“Convocamos a una paralización general el próximo viernes, todo el mundo en sus casas”, arengó, y avisó que en las próximas horas dará más detalles.
La acusación
En la manifestación de ayer, los dirigentes opositores Henrique Capriles y el jefe de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, hablaron durante el acto.
Ramos dijo que se está preparando una marcha para el 3 de noviembre (jueves de la semana venidera) que irá a la Casa de Gobierno de Miraflores de “manera pacífica”, para notificarle a Maduro la decisión de la Asamblea de iniciar un juicio político en su contra por su responsabilidad en la crisis. “Ya comenzamos un proceso para declarar la responsabilidad política del ‘vago’ ese que tenemos en Miraflores”, señaló en su discurso. Precisó que el procedimiento es por las violaciones a la Constitución y al hilo constitucional “así el Gobierno insista en negarlo”.
“Ellos nos declararán al margen de la Constitución, con la idea de evitar que el pueblo se exprese. Vamos a declarar la responsabilidad de Maduro en la crisis y el 3 de noviembre le notificaremos el veredicto del pueblo”, anticipó.
Desafío de Maduro
La multitudinaria reunión opositora se llevó a cabo en momentos en que miles de partidarios de Maduro se concentraron en los alrededores de la Casa de Gobierno de Miraflores, para expresar su apoyo al mandatario. Desde el Palacio, Maduro replicó que no permitirá la llegada a Miraflores de “la derecha”. “Aquí estaré, donde más nunca vendrá ni entrará la oligarquía ‘pitiyanki’ de Venezuela. Así lo digo, así lo decreto y así lo lograremos”, señaló ante sus partidarios, en una muestra de que no piensa reducir los decibeles de la tensión política existente en el país.
Agregó que la oposición propone retirarse de la mesa de diálogo que se instalará el domingo con el apoyo del Vaticano, pues “han recibido de Washington orden de acabar con la revolución bolivariana. Es es coletazo de (el presidente Barack) Obama, que se va y quiere destruir a Venezuela antes de irse. ¿Lo vamos a permitir?”, preguntó a la multitud. Agregó que con la amenaza “golpista” de la Asamblea, de iniciar el juicio político en su contra, la oposición quiere “volver a sabotear las navidades de los venezolanos. No vamos a permitir eso”, aseveró, e invitó a sus partidarios a permanecer en los alrededores de la Casa de Gobierno “todo el tiempo que quieran”.
Maduro se reunió, antes del acto oficialista, con representantes de otros poderes, en una sesión del llamado Consejo de Defensa Nacional (Codena), que citó para examinar una respuesta al intento “golpista parlamentario”.
A la reunión había invitado a Ramos Allup, quien rechazó asistir. (DPA-Especial)
La autopista caraqueña Francisco Fajardo, escenario de la concentración, fue colmada por opositores vestidos con camisas blancas que ondeaban banderas tricolores y pancartas en favor de la consulta suspendida.
En algunas de las ciudades venezolanas donde hubo también concentraciones, además de en Caracas, se produjeron choques entre los manifestantes y fuerzas de seguridad del Gobierno, y también con grupos de oficialistas. El saldo fue de unos 20 heridos en Mérida, donde la policía reprimió la protesta lanzando gases lacrimógenos, además de lesionados en Zulia, Lara, Táchira, Falcón y Nueva Esparta; y un total de 39 detenidos en total.
Pero también hubo un muerto, El representante del Consejo Legislativo del estado Miranda y coordinador de la parroquia Petare, el diputado Franklin Aguiar, quien sufrió un infarto fulminante mientras caminaba desde Petare hasta la autopista Fajardo.
La masiva concentración se dio en la llamada “Toma de Venezuela”, el día en que debía comenzar la recolección de firmas de electores para activar el referéndum.
Estimulados por los recientes acuerdos de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, contra el Gobierno, sus partidarios de movilizaron para escuchar los siguientes pasos en la lucha.
En la concentración, el secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, convocó a una huelga de 12 horas para mañana, en rechazo a la suspensión del referéndum.
“Convocamos a una paralización general el próximo viernes, todo el mundo en sus casas”, arengó, y avisó que en las próximas horas dará más detalles.
La acusación
En la manifestación de ayer, los dirigentes opositores Henrique Capriles y el jefe de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, hablaron durante el acto.
Ramos dijo que se está preparando una marcha para el 3 de noviembre (jueves de la semana venidera) que irá a la Casa de Gobierno de Miraflores de “manera pacífica”, para notificarle a Maduro la decisión de la Asamblea de iniciar un juicio político en su contra por su responsabilidad en la crisis. “Ya comenzamos un proceso para declarar la responsabilidad política del ‘vago’ ese que tenemos en Miraflores”, señaló en su discurso. Precisó que el procedimiento es por las violaciones a la Constitución y al hilo constitucional “así el Gobierno insista en negarlo”.
“Ellos nos declararán al margen de la Constitución, con la idea de evitar que el pueblo se exprese. Vamos a declarar la responsabilidad de Maduro en la crisis y el 3 de noviembre le notificaremos el veredicto del pueblo”, anticipó.
Desafío de Maduro
La multitudinaria reunión opositora se llevó a cabo en momentos en que miles de partidarios de Maduro se concentraron en los alrededores de la Casa de Gobierno de Miraflores, para expresar su apoyo al mandatario. Desde el Palacio, Maduro replicó que no permitirá la llegada a Miraflores de “la derecha”. “Aquí estaré, donde más nunca vendrá ni entrará la oligarquía ‘pitiyanki’ de Venezuela. Así lo digo, así lo decreto y así lo lograremos”, señaló ante sus partidarios, en una muestra de que no piensa reducir los decibeles de la tensión política existente en el país.
Agregó que la oposición propone retirarse de la mesa de diálogo que se instalará el domingo con el apoyo del Vaticano, pues “han recibido de Washington orden de acabar con la revolución bolivariana. Es es coletazo de (el presidente Barack) Obama, que se va y quiere destruir a Venezuela antes de irse. ¿Lo vamos a permitir?”, preguntó a la multitud. Agregó que con la amenaza “golpista” de la Asamblea, de iniciar el juicio político en su contra, la oposición quiere “volver a sabotear las navidades de los venezolanos. No vamos a permitir eso”, aseveró, e invitó a sus partidarios a permanecer en los alrededores de la Casa de Gobierno “todo el tiempo que quieran”.
Maduro se reunió, antes del acto oficialista, con representantes de otros poderes, en una sesión del llamado Consejo de Defensa Nacional (Codena), que citó para examinar una respuesta al intento “golpista parlamentario”.
A la reunión había invitado a Ramos Allup, quien rechazó asistir. (DPA-Especial)
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