30 Octubre 2016
TARDE INSPIRADA. En la precisión del botin derecho de Matías Catalán nacieron las jugadas que definieron el partido. la gaceta / foto de héctor peralta
La vuelta a la titularidad de Sergio Viturro había generado una enorme expectativa en el hincha “Santo”. Pero en los 45 minutos que jugó, el ex jugador de Nueva Chicago no estuvo a la altura de las circunstancias. Nunca hizo prevalecer su capacidad de manejo, aunque es sabido que el sector derecho no es su lugar habitual en la cancha.
Es indudable que jugadores que hasta hace poco fueron clave en la estructura del equipo, hoy no están atravesando por su mejor momento futbolístico. Esteban Goicoechea, Agustín Briones y Sergio Viturro son un claro ejemplo de esto. En la medida que ellos recuperen su juego, San Martín volverá a ser el equipo confiable y contundente que logró el tan ansiado ascenso.
Que el árbol no tape el bosque. Es verdad que San Martín hizo méritos para quedarse con los tres puntos ante un timorato adversario, pero la tarea colectiva del equipo estuvo lejos de ser la adecuada. Cada pelotazo a espaldas de los defensores locales fue un verdadero suplicio para César Taborda que esta vez, no estuvo acertado en su labor y su equipo lo padeció. Ojalá haya sido sólo una mala tarde.
La clave del triunfo que San Martín consiguió ayer en La Ciudadela estuvo en el cambio de actitud que el equipo mostró en los segundos 45 minutos. Tras una etapa inicial para el olvido, el local, con más ganas que fútbol, revirtió la situación ante un rival que sólo tuvo la virtud de estar atento para sacar provecho de cada una de las ventajas que la zaga “Santa” le otorgó a lo largo de todo el encuentro.
Aunque Mauro Quiroga terminó siendo el héroe de la tarde por sus tres goles, la mayor cuota ofensiva que San Martín tuvo ayer fueron las proyecciones de Matías Catalán. En los pies del ex jugador de San Lorenzo nacieron las tres jugadas que terminaron con los cabezazos de Quiroga. En esa dupla estuvo la base de una victoria que se festejo mucho, por lo que costó alcanzarla.
Diego Cagna no estuvo acertado al planificar el partido, pero luego corrigió esta situación con las variantes que realizó en el complemento. Los ingresos de Víctor Rodríguez y Matías García le dieron otra tónica al equipo, sobre todo de mitad de cancha hacia arriba. Viturro por derecha no fue el jugador que necesitaba el equipo de Ciudadela.
Es indudable que jugadores que hasta hace poco fueron clave en la estructura del equipo, hoy no están atravesando por su mejor momento futbolístico. Esteban Goicoechea, Agustín Briones y Sergio Viturro son un claro ejemplo de esto. En la medida que ellos recuperen su juego, San Martín volverá a ser el equipo confiable y contundente que logró el tan ansiado ascenso.
Que el árbol no tape el bosque. Es verdad que San Martín hizo méritos para quedarse con los tres puntos ante un timorato adversario, pero la tarea colectiva del equipo estuvo lejos de ser la adecuada. Cada pelotazo a espaldas de los defensores locales fue un verdadero suplicio para César Taborda que esta vez, no estuvo acertado en su labor y su equipo lo padeció. Ojalá haya sido sólo una mala tarde.
La clave del triunfo que San Martín consiguió ayer en La Ciudadela estuvo en el cambio de actitud que el equipo mostró en los segundos 45 minutos. Tras una etapa inicial para el olvido, el local, con más ganas que fútbol, revirtió la situación ante un rival que sólo tuvo la virtud de estar atento para sacar provecho de cada una de las ventajas que la zaga “Santa” le otorgó a lo largo de todo el encuentro.
Aunque Mauro Quiroga terminó siendo el héroe de la tarde por sus tres goles, la mayor cuota ofensiva que San Martín tuvo ayer fueron las proyecciones de Matías Catalán. En los pies del ex jugador de San Lorenzo nacieron las tres jugadas que terminaron con los cabezazos de Quiroga. En esa dupla estuvo la base de una victoria que se festejo mucho, por lo que costó alcanzarla.
Diego Cagna no estuvo acertado al planificar el partido, pero luego corrigió esta situación con las variantes que realizó en el complemento. Los ingresos de Víctor Rodríguez y Matías García le dieron otra tónica al equipo, sobre todo de mitad de cancha hacia arriba. Viturro por derecha no fue el jugador que necesitaba el equipo de Ciudadela.