02 Noviembre 2016
Diputados tucumanos minimizaron el aumento salarial que dispuso el Congreso de la Nación, y aseguraron que el porcentaje de incremento que verán en sus bolsillos no llega ni al 47% ni al 63,6%, como se había ventilado el fin de semana pasado .
A la hora de justificar las subas, algunos de los representantes tucumanos en la Cámara Baja relativizaron que, para el cálculo, se tuvieran en cuenta las devoluciones en pasajes (aéreos y terrestres). En el caso de los parlamentarios del interior, argumentaron, ese cupo de pasajes se agota entre idas y vueltas.
“El aumento es del 31% anual. En marzo, un 13%; y en agosto, un 18%. Con estos incrementos, la dieta de los diputados pasó de $ 60.000 a $ 86.000 de bolsillo en lo que va del año”, manifestó el diputado Facundo Garretón (PRO). El macrista agregó que no sabía de dónde habían salido las cifras que hablaban de un 47% o hasta de un 63,6%, como había dicho su par del Frente de Izquierda, Néstor Pitrola. “No sé por qué hacen ese cálculo. Me parece que llegan a ese número por el reintegro de pasajes”, explicó Garretón.
Además de las dietas, los aumentos para los legisladores se registraron en los gastos de representación, que pasaron de $ 10.000 a $ 20.000. También el rubro “desarraigo”, para los parlamentarios del interior, obtuvo un incremento del 60%: de $10.000 pasó a $16.000.
“Está vapuleada la política por los malos ejemplos, pero no somos todos iguales”, afirmó Federico Masso, diputado tucumano por Libres del Sur. En la misma línea que Garretón, Masso aseguró que el incremento es del 31%. Y agregó que el “canje” de pasajes por plata, al menos en su caso, no le parece ético, y que no lo hace. “Tenemos 20 pasajes aéreos y terrestres que los uso y se me escapan de la mano en función de las actividades”, aseguró el opositor.
Existe la posibilidad de que quienes no utilicen los pasajes los puedan cambiar por dinero en efectivo. Esos montos no remunerativos son los que han llevado a calcular que un parlamentario podría cobrar por encima de los $ 140.000 mensuales.
La kirchnerista Mabel Carrizo aseguró que se enteró por los medios del aumento y que le parecía una vergüenza. “Años anteriores no hemos tenido incremento; para mí esto es nuevo. Pero qué se puede esperar si hay un Presidente que se aumentó el sueldo”, manifestó la diputada tucumana por el FpV. Anticipó que evalúa donar parte de sus haberes.
Masso recordó que los diputados y senadores no cobran aguinaldo y que les descuentan impuestos a las ganancias. “No somos como los jueces, que no pagan. Yo he pagado $ 32.000 y ganamos menos que un ministro del Poder Ejecutivo Nacional”, opinó. En su caso, mencionó que los egresos por residir en Buenos Aires no son como en Tucumán, por el costo de vida y el pago del hotel. “Eso de que lo que se cobra llega a $146.000 es para los que devuelven pasajes. Yo no lo hago”, reiteró el diputado por Libres del Sur.
Hace unos días se conocieron todos los sueldos de los funcionarios del Gabinete nacional. Por ejemplo el presidente, Mauricio Macri, cobra más de $173.000 mensuales.
A la hora de justificar las subas, algunos de los representantes tucumanos en la Cámara Baja relativizaron que, para el cálculo, se tuvieran en cuenta las devoluciones en pasajes (aéreos y terrestres). En el caso de los parlamentarios del interior, argumentaron, ese cupo de pasajes se agota entre idas y vueltas.
“El aumento es del 31% anual. En marzo, un 13%; y en agosto, un 18%. Con estos incrementos, la dieta de los diputados pasó de $ 60.000 a $ 86.000 de bolsillo en lo que va del año”, manifestó el diputado Facundo Garretón (PRO). El macrista agregó que no sabía de dónde habían salido las cifras que hablaban de un 47% o hasta de un 63,6%, como había dicho su par del Frente de Izquierda, Néstor Pitrola. “No sé por qué hacen ese cálculo. Me parece que llegan a ese número por el reintegro de pasajes”, explicó Garretón.
Además de las dietas, los aumentos para los legisladores se registraron en los gastos de representación, que pasaron de $ 10.000 a $ 20.000. También el rubro “desarraigo”, para los parlamentarios del interior, obtuvo un incremento del 60%: de $10.000 pasó a $16.000.
“Está vapuleada la política por los malos ejemplos, pero no somos todos iguales”, afirmó Federico Masso, diputado tucumano por Libres del Sur. En la misma línea que Garretón, Masso aseguró que el incremento es del 31%. Y agregó que el “canje” de pasajes por plata, al menos en su caso, no le parece ético, y que no lo hace. “Tenemos 20 pasajes aéreos y terrestres que los uso y se me escapan de la mano en función de las actividades”, aseguró el opositor.
Existe la posibilidad de que quienes no utilicen los pasajes los puedan cambiar por dinero en efectivo. Esos montos no remunerativos son los que han llevado a calcular que un parlamentario podría cobrar por encima de los $ 140.000 mensuales.
La kirchnerista Mabel Carrizo aseguró que se enteró por los medios del aumento y que le parecía una vergüenza. “Años anteriores no hemos tenido incremento; para mí esto es nuevo. Pero qué se puede esperar si hay un Presidente que se aumentó el sueldo”, manifestó la diputada tucumana por el FpV. Anticipó que evalúa donar parte de sus haberes.
Masso recordó que los diputados y senadores no cobran aguinaldo y que les descuentan impuestos a las ganancias. “No somos como los jueces, que no pagan. Yo he pagado $ 32.000 y ganamos menos que un ministro del Poder Ejecutivo Nacional”, opinó. En su caso, mencionó que los egresos por residir en Buenos Aires no son como en Tucumán, por el costo de vida y el pago del hotel. “Eso de que lo que se cobra llega a $146.000 es para los que devuelven pasajes. Yo no lo hago”, reiteró el diputado por Libres del Sur.
Hace unos días se conocieron todos los sueldos de los funcionarios del Gabinete nacional. Por ejemplo el presidente, Mauricio Macri, cobra más de $173.000 mensuales.