Luego de la tragedia de Yerba Buena, realizan podas masivas de árboles en la capital y se desata la polémica

Arboles cortados, ramas caídas, copas en el suelo y hojas por todos lados: así amanecen distintos barrios de la ciudad. Es que, a días de la tragedia de Yerba Buena (un niño murió aplastado por un árbol), la poda y tala de árboles se extendió por decenas de cuadras de la ciudad piedemontana, primero, y de la capital, después. El tema repercutió rápidamente en las redes sociales, donde muchas personas empezaron a cuestionar las podas generalizadas. Las autoridades sostienen que se trata de procedimientos para resguardar la seguridad de los vecinos.

El secretario de Servicios Públicos de la capital, Carlos Arnedo, manifestó que las tareas que realizan en distintos puntos de la ciudad se enmarca en un programa de limpieza del municipio: “esto se hace todos los años para garantizar el servicio público a la gente. El arbolado urbano creció mucho y hay que mantenerlo”.

Hoy, en la calle San Luis, comenzó la poda de ejemplares. Arnedo afirmó que se guían por las quejas que envían los vecinos, quienes suelen denunciar que el estado de muchos árboles en sus cuadras los preocupan: “las ramas de los plátanos, por ejemplo, caen en las canaletas de los vecinos, las trancan y provocan la inundación de las casas cuando llueve”.

En la semana, lectores de LA GACETA compartieron a través de WhatApp imágenes de la vereda de un colegio de Mitre al 100. En ellas se ven los troncos talados de al menos cinco ejemplares. Esto generó quejas y reclamos en las redes sociales.

Al respecto, Arnedo manifestó: “nosotros no talamos, solo podamos y mantenemos. En este caso procedimos en base a un expediente presentado por los vecinos en 2012 y notamos que tres de los cinco arboles estaban picados por dentro”. Guillermo Olivera, presidente de la Sociedad Amigos del Árbol, argumentó que el invierno es el mejor momento para realizar los cuidados correspondientes, con las maquinarias y el personal adecuado: “el tema es que esta no es una buena época para hacerlo. Para plantar sí, pero no para sacarlos ni podarlos”.

Desde la organización calificaron de terrible lo que ocurrió en la puerta del María Auxiliadora y que les hubiese gustado trabajar en conjunto con la Municipalidad: “no tenemos problema de ayudarlos y asesorarlos pero nos llaman cuando el problema está y ya no podemos hacer nada”. “Después de lo que ocurrió con Gustavito (víctima de la tragedia de Yerba Buena), se generó psicosis en la gente y me imagino que los funcionarios se sentirán presionados”, agregó Olivera.

“Las personas no entienden que el árbol es un ser vivo y que hay que mantenerlo. Tucumán dejó de ser el ‘Jardín de la República’ hace tiempo y ahora peor”, concluyó.