Ideal para las Fiestas: cinco consejos para combatir la resaca

Te contamos algunos recaudos que podés tomar para que los brindis no te pasen factura al día siguiente.

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15 Diciembre 2016
Llegan las Fiestas y con ellas los brindis de fin de año. Con amigos, con compañeros de trabajo, con la familia, minutos antes de la medianoche… El problema es que al otro día la resaca nos pasa factura y nos avisa que tomar un par de copas de más no fue la mejor idea. El malestar es generalizado y lo único que buscamos es salir de ese estado cuanto antes. Lo mejor, por supuesto, es evitar el alcohol. Si de todos modos beber con moderación no está en tus planes, te dejamos cinco consejos para evitar sufrir una fuerte resaca al día siguiente:

Nunca beber con el estómago vacío

Es muy importante no beber con el estómago vacío ya que el líquido ingerido se va directo al torrente sanguíneo, lo que provoca a su vez un mayor grado de intoxicación. Es cierto que el metabolismo juega un factor importante y no todo el mundo tiene el mismo aguante, pero hay estudios médicos que lo confirman. También es sabido que el nivel máximo de alcohol en sangre se alcanza entre los 30 y 90 minutos posteriores a su ingesta, por lo que si bebemos una cantidad considerable de alcohol sin comer, el efecto será mayor y en consecuencia la resaca será mucho más dura.

Nada de grasas

El hígado es el órgano que se encarga de digerir y depurar la ingesta de grasas, al igual que con el alcohol, el proceso se produce a través de las mismas vías metabólicas. Si consumimos grasa haremos trabajar en exceso a nuestro hígado y con toda seguridad retrasaremos su digestión, haciendo todavía más pesada esta tarea. Por eso es importante cocinar los alimentos, y si son hervidos o al vapor, mucho mejor.

Comer mucha fruta

La fruta es un alimento rico en hidratos de carbono de alto índice glucémico. Es decir, son carbohidratos que se digieren muy rápido y transitan en poco más de media hora por el aparato digestivo. Además la fruta contiene una cantidad considerable de agua por lo que se 'matan dos pájaros de un tiro'. La banana, el melón, la sandía o el ananá son piezas de fruta con un alto índice glucémico, perfectas para comerlas antes de irse a la cama. Por el contrario, la pera, la manzana o las uvas, tardan mucho más en digerirse debido a su bajo índice glucémico, aunque no dejan de ser una buena opción para el día siguiente. Si tenés fruta en la heladera no olvidés consumir una si saliste de fiesta, y si es banana mejor porque contiene potasio.

Hidratarse es fundamental

Una de las consecuencias principales del alcohol es la deshidratación, por lo que beber agua en abundancia antes de irse a la cama nos puede evitar un disgusto al día siguiente. Con un litro de agua antes de dormir será suficiente para depurar el hígado. También son una buena opción las bebidas deportivas para reponer sales y minerales. Por lo general, las bebidas energéticas contienen una cantidad de electrolitos que durante la ingesta de alcohol y su posterior digestión se van perdiendo. Los electrolitos afectan y regulan la hidratación del cuerpo, el pH de la sangre y son fundamentales para las funciones nerviosas de los músculos, y la respiración.

Miel y tomillo

Este viscoso y dulce líquido producido por las abejas es un remedio infalible contra la resaca. Primero por su alto contenido en potasio, al igual que la banana, y también por sus altos niveles de fructosa de alto índice glucémico. Lo ideal es consumir varias cucharadas antes y después de beber alcohol. Combinado con cuatro o cinco hojas de tomillo forman un 'cóctel' muy efectivo contra la resaca. El tomillo tiene propiedades laxantes que ayudan a calmar el cuerpo. Otro formato válido es crear un té a base de tomillo con dos o tres cucharadas de miel, mucho más fácil de ingerir y a la vez más sabroso.

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