02 Enero 2017
QUEDÓ HERIDO. Un motociclista fue chocado en Paraguay y Catamarca.
“No sólo hubo menos accidentes que en otros fines de año, además fueron menos graves. En otras fiestas se podían ver entre seis y ocho personas con respirador artificial. En cambio en esta ocasión no había ninguno por siniestros viales”, comentó la directora del hospital Padilla, Olga Fernández.
Si bien existen estadísticas de fiestas de años anteriores al 2016, el año pasado comenzaron a discriminarse los ingresos con la idea de contar con una base de datos más precisa. En ese sentido, no se pudo realizar una comparación en números, pero según la percepción de los médicos, antes la guardia solía estar abarrotada de heridos y ayer estuvo muy tranquila. “Fue apenas un poco más movida que en un fin de semana normal”, estimó la jefa del departamento de Emergentología del hospital, Gabriela Paz.
Números parecidos
Durante el 24 y 25 de diciembre, hubo alrededor de 70 heridos en accidentes viales. En tanto, en el pasado fin de semana hubo menos de 50, con el ingrediente de que en año nuevo siempre suelen haber más que en Navidad, según Fernández. El pico de ambos fines de semana se vivió después de las 7 del domingo. Hasta las 11 de la mañana del 25 ingresaron 21 accidentados. Ayer, entre las 7 y las 14, se atendieron a 25 personas. Hasta el cierre de esta edición sólo había fallecido uno de los ingresados. Aunque no se brindaron mayores datos, la víctima sería Sebastián Zamora, un hombre de 65 años que chocó en su camioneta contra un vehículo similar.
La gran diferencia estuvo entre el 24 y el 31. En la víspera de la Nochebuena hubo más de 30 accidentados, mientras que en el último día del 2016 fueron alrededor de la mitad. De hecho, el sábado pasado, los médicos estuvieron mucho más ocupados en atender las consultas clínicas, que fueron más de 120. Las principales causas: golpes de calor y malestares estomacales.
“En cuanto a heridos por pirotecnia y armas, los números fueron similares a los de otros años, pero en esta ocasión se notaron más porque no hubo tantos accidentados. Creemos que la campaña de concientización que hicimos sirvió”, apreció Fernández. En números, hasta el día de ayer, habían llegado 18 personas lastimadas en accidentes domésticos (como cortarse un dedo con un cuchillo), 12 por armas (blancas o de fuego) y unas 16 que sufrieron algún tipo de traumatismo u herida en incidentes en la vía pública, como asaltos o riñas. El número que sí llamó la atención en el Padilla fue el de los 25 traumatismos de ojo que llegaron a la guardia, ya sea por el golpe de un corcho, problemas con pirotecnia u otras situaciones. Todos tienen entre 20 y 40 años. Entre ellos, hay dos casos graves, que podrían perder la vista.
2016 se fue con más de 19.000 personas atendidas sólo en el sector público, lo que equivale a la población de Alberdi. En esa cifra no se cuentan las personas que no quisieron ser vistas por un médico, aquellas que optaron por tratarse en un sanatorio privado, y las que fallecieron en el lugar del accidente, por lo que el número de accidentados es muy superior.
Si bien existen estadísticas de fiestas de años anteriores al 2016, el año pasado comenzaron a discriminarse los ingresos con la idea de contar con una base de datos más precisa. En ese sentido, no se pudo realizar una comparación en números, pero según la percepción de los médicos, antes la guardia solía estar abarrotada de heridos y ayer estuvo muy tranquila. “Fue apenas un poco más movida que en un fin de semana normal”, estimó la jefa del departamento de Emergentología del hospital, Gabriela Paz.
Números parecidos
Durante el 24 y 25 de diciembre, hubo alrededor de 70 heridos en accidentes viales. En tanto, en el pasado fin de semana hubo menos de 50, con el ingrediente de que en año nuevo siempre suelen haber más que en Navidad, según Fernández. El pico de ambos fines de semana se vivió después de las 7 del domingo. Hasta las 11 de la mañana del 25 ingresaron 21 accidentados. Ayer, entre las 7 y las 14, se atendieron a 25 personas. Hasta el cierre de esta edición sólo había fallecido uno de los ingresados. Aunque no se brindaron mayores datos, la víctima sería Sebastián Zamora, un hombre de 65 años que chocó en su camioneta contra un vehículo similar.
La gran diferencia estuvo entre el 24 y el 31. En la víspera de la Nochebuena hubo más de 30 accidentados, mientras que en el último día del 2016 fueron alrededor de la mitad. De hecho, el sábado pasado, los médicos estuvieron mucho más ocupados en atender las consultas clínicas, que fueron más de 120. Las principales causas: golpes de calor y malestares estomacales.
“En cuanto a heridos por pirotecnia y armas, los números fueron similares a los de otros años, pero en esta ocasión se notaron más porque no hubo tantos accidentados. Creemos que la campaña de concientización que hicimos sirvió”, apreció Fernández. En números, hasta el día de ayer, habían llegado 18 personas lastimadas en accidentes domésticos (como cortarse un dedo con un cuchillo), 12 por armas (blancas o de fuego) y unas 16 que sufrieron algún tipo de traumatismo u herida en incidentes en la vía pública, como asaltos o riñas. El número que sí llamó la atención en el Padilla fue el de los 25 traumatismos de ojo que llegaron a la guardia, ya sea por el golpe de un corcho, problemas con pirotecnia u otras situaciones. Todos tienen entre 20 y 40 años. Entre ellos, hay dos casos graves, que podrían perder la vista.
2016 se fue con más de 19.000 personas atendidas sólo en el sector público, lo que equivale a la población de Alberdi. En esa cifra no se cuentan las personas que no quisieron ser vistas por un médico, aquellas que optaron por tratarse en un sanatorio privado, y las que fallecieron en el lugar del accidente, por lo que el número de accidentados es muy superior.
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Hospital Padilla