A favor y en contra, abundaron los comentarios sobre la marcha realizada el miércoles por el Día Internacional de la Mujer. Si bien algunas de las organizadoras de la movilización celebraron que haya sido multitudinaria, un grupo de personas decidió abandonar la plaza Independencia en cuanto observaron actitudes que -según explicaron- desvirtuaban el sentido de la fecha.
“Fue una marcha emocionante, multitudinaria, muy conmovedora. Participaron muchos sectores sociales, familiares de víctimas, organizaciones, obreras rurales y desocupadas. Se expresó el clamor del movimiento de mujeres, hubo consignas contundentes por nuestros derechos y contra un gobierno que no escucha estos reclamos. La discriminación no es solo por la violencia que sufrimos en manos de los hombres sino por el ajuste y la desocupación, porque la situación social y económica del país afecta directamente a las mujeres”, resaltó Vicky Disatnik, por la “Casa de las Mujeres Norma Nassif”.
“Ahora le cedemos la palabra al Gobierno para que diga qué va a hacer con la emergencia y con la situación económica”, agregó. Sobre la mesa que se había conformado para trabajar con la Emergencia en Violencia de Género, Disatnik aseguró que hubo una reunión pero “todo quedó en nada”.
Se fueron
Una mirada distinta aportó Yanina Muñoz, representante de “Mumalá”. Los miembros de esa organización, entre los que también había familiares de víctimas de femicidio, se habían concentrado en la plaza San Martín, mientras que el resto de las agrupaciones lo hicieron en la plaza Urquiza. “Decidimos marchar desde otro lado porque ya veíamos como venía la mano desde algunos sectores, como las agrupaciones kirchneristas, con los que no nos queremos encontrar. El kirchnerismo tuvo 12 años para hacer algo con respecto a la cuestión de género y no lo hizo, por eso no compartíamos eso y no queríamos ser parte de sus cánticos a favor de Cristina”, explicó.
A Muñoz también le molestó que no se les haya prestado un micrófono a las víctimas de violencia, cuando eso sí sucedía en movilizaciones anteriores. “Fuimos con las ‘Madres del Pañuelo Negro’ y los familiares de Claudia Lizárraga (asesinada por su esposo el año pasado). Dimos una vuelta a la plaza y se nos fueron sumando otros grupos, pero cuando llegó la marcha más grande y escuchamos algunos cantos políticos, decidimos irnos. Los familiares de las víctimas también se fueron porque no los iban a dejar hablar, nos dijeron que solo se iba a leer un documento para que no se hiciera muy largo”, contó.
Por último, pidió que no se desvíe la atención. “En nuestro país, la violencia de género es uno de los principales problemas que afrontamos”, remarcó.
Desde el Colectivo Ni Una Menos, a través de un comunicado de prensa, dijeron: “unas 15.000 mujeres llenamos las calles de Tucumán con nuestros reclamos contra la violencia, la falta de trabajo, el ajuste y la opresión machista que sufrimos día a día”.
“Se marchó en forma pacífica con canciones, colores y danzas compartiendo consignas claras vinculadas a los derechos de las mujeres y sin fomentar agresiones a ninguna persona. Repudiamos enérgicamente la tergiversación que realizan los medios hegemónicos, reproductores de la violencia machista. Denunciamos la campaña de desprestigio que hace la iglesia católica del movimiento de mujeres”, se pudo leer en el documento que enviaron.
LA PARODIA DE LA VIRGEN
EL ARZOBISPADO DIJO QUE SE OFENDIÓ A LOS CREYENTES Y A LA “DIGNIDAD DE LA MUJER”
El Arzobispado de Tucumán emitió un comunicado en el que repudió que se haya parodiado a la Virgen María para exigir aborto legal durante la marcha de mujeres. “Repudiamos con profunda tristeza los lamentables sucesos que se cometieron y que agravian profundamente la persona e imagen de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, como también la Fe de los católicos tucumanos”, señaló el texto firmado por monseñor Alfredo Zecca. Algunas de las manifestantes representaron a la Virgen mientras se realizaba un aborto, frente a la Catedral. “Los hechos agraviantes no solo son agresivos para todos los creyentes, sino también para la dignidad de la mujer”, continuó Zecca. El arzobispo de Tucumán aprovechó para convocar a una marcha “por la vida y la familia”, a realizarse el 25 de marzo a las 18, desde la plaza Urquiza.
EL REPUDIO DE SADOP
“NO CONVALIDAREMOS ACTOS QUE IMPLIQUEN VIOLENTAR NINGÚN SECTOR SOCIAL O RELIGIOSO”
“Repudiamos las manifestaciones agresivas que se produjeron en el marco de la marcha, que lesionaron los sentimientos de todo el pueblo católico ofendiendo a su madre, la Virgen María”, expresó el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) en un comunicado. “Hemos participado activamente y de buena fe en las movilizaciones que se realizaron en todo el país con la convicción de que es imprescindible defender los derechos de la mujer trabajadora. Defendemos la vida, el trabajo y la dignidad de las mujeres en todos los ámbitos. Pero no compartimos la violencia y la agresión”, agrega el comunicado. Por último, avisa: “no convalidaremos con nuestra presencia actos que impliquen violentar de modo gratuito a ningún sector social o religioso”.