Dos jóvenes fueron baleados por resistirse a ser asaltados

En Lomas de Tafí, dos adolescentes del barrio emboscaron a un uniformado. Un bombero y un joven hospitalizados. Un policía tuvo que usar su arma para evitar que le sustrajeran la motocicleta.

ESQUINA PELIGROSA. Un cabo de la Policía Vial y su hijo fueron sorprendidos por dos ladrones de la zona.  la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ ESQUINA PELIGROSA. Un cabo de la Policía Vial y su hijo fueron sorprendidos por dos ladrones de la zona. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ
10 Marzo 2017
La madrugada volvió a tornarse violenta. Dos personas recibieron disparos por las personas que los asaltaron. En Lomas de Tafí, un uniformado tuvo que utilizar su arma reglamentaria para evitar que le robaran la motocicleta en la que se movilizaba con su hijo.

Los hechos más graves se produjeron pasada las 2 de ayer en diferentes sectores de la ciudad. Cerca de las 2, el bombero de la Policía Federal Jorge Sebastián Silva (27) se encontraba en avenida Francisco de Aguirre al 3.800 cuando fue atacado por tres sujetos. El policía enfrentó a los ladrones, quienes le dispararon para robarle su arma reglamentaria y un teléfono celular.

Testigos se comunicaron con el Sistema de Emergencia 911 y minutos después Silva fue asistido en el Centro de Salud, donde se recupera favorablemente.

Por otra parte, un muchacho oriundo de Banda del Río Salí fue atacado a tiros por una banda de “motochorros” que lo interceptaron en una calle interior del parque 9 de Julio. Eran las 2 cuando Exequiel Montenegro (24) fue cercado por cuatro sujetos que se movilizaban en dos motocicletas.

El joven se resistió y en ese momento le efectuaron dos disparos: uno en la ingle y otro en un testículo. Los delincuentes escaparon y la víctima fue asistida por testigos y hospitalizada.

Otro más

Lomas de Tafí volvió a ser escenario de un violento intento de robo. Dos jóvenes de 18 y 20 años intentaron asaltar a un cabo de la Policía Vial en Loma de Tafí. Empuñando un cuchillo, uno de los asaltantes enfrentó al uniformado, quien los puso en fuga realizando dos disparos al aire.

“Venía en la moto con mi hijo. Volvíamos de la cancha de Atlético cuando a una cuadra de casa nos cruzaron el paso dos chicos. Detuve la marcha y le dije a mi hijo que bajara y fuera corriendo hasta la casa. También bajé de la moto. Cuando vi que uno de ellos empuñaba un cuchillo me identifiqué como policía. Gracias a Dios pude darme cuenta a tiempo”, explica el policía José Héctor Astorga (37).

Los jóvenes avanzaron hasta quedar a pocos metros de distancia del policía, quien en ese momento sacó su arma de fuego. “No les importó nada porque estaban muy drogados. Como siguieron acercándose hice dos disparos al aire para disuadirlos. Ahí sí salieron corriendo”, comentó.

En ese momento pasaba un patrullero y el uniformado los alertó. Minutos después lograron atrapar a los ladrones. Los policías se sorprendieron al saber que vivían a pocas cuadras de la víctima.

“El barrio se puso muy feo. Ahora Lomas es otro mundo. A los chicos les metieron la droga y todo cambió mucho en pocos meses”, se lamento Astorga.

Dolor

“Somos pocos policías para una población tan grande, porque la provincia creció en los últimos años”, explicó Astorga.

Pensó un par de segundos y, agregó: “siento mucha bronca e impotencia porque veo que no hay respeto por el uniforme. Cuando salgo a la calle pienso mucho en mi familia. Esto ya es una guerra contra nosotros. A los delincuentes no les importa nada. Pienso en mis compañeros fallecidos y en el sufrimiento de sus seres queridos”.

Publicidad
Comentarios