Los analistas estiman que después de las lluvias se podrían cosechar maíces de mejores rindes

Daniel Gamboa, de la Sección Granos de la Eeaoc, trazó un panorama del impacto que tuvieron las lluvias en el cultivo, y sobre la presencia de plagas y malezas.

APARTE DE LLUVIAS. Un barbecho bien realizado fue clave para tener un maíz en buen estado de desarrollo.  APARTE DE LLUVIAS. Un barbecho bien realizado fue clave para tener un maíz en buen estado de desarrollo.
11 Marzo 2017
La realidad es que el agua por fin llegó a la provincia de Tucumán como corresponde, con precipitaciones de verano a lo que el hombre de campo tucumano está acostumbrado, por lo que los suelos tienen la suficiente agua que los cultivos necesitan. Lo cierto es que, en algunos casos, se dieron lluvias en exceso, que complicaron algunas zonas del sur provincial como el departamento de La Cocha y otras zonas de la extensa área pedemontana, con precipitaciones ocurridas entre el martes y jueves de esta semana.

En general, “todos los cultivos fueron beneficiados con las lluvias que se dieron en lo que va del mes de marzo”, sobre todos aquellos que sufrieron mucho la falta o la irregularidad de lluvias que se dio en etapas importantes de los cultivos de grano y caña de azúcar.

“Los cultivos de soja y maíz venían sufriendo las consecuencias de la irregularidad de las lluvias caídas, que afectaron su crecimiento de diversa manera”.

En maíz, las lluvias que cayeron en lo que va de marzo vinieron muy bien, a pesar de que en algunos casos llegaron tarde como en el caso de ‘maíces tempranos’ que ya estaban llegando a flor y, hasta ese momento, la falta de agua complicó su desarrollo y crecimiento y en otros sembrados más tarde, con esta agua, las cosas ayudaron mucho más.

El agua llegó y todo mejoró, pero se ve, en general, una disminución de crecimiento, reseñó Daniel Gamboa, técnico de la Sección Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán.

Panorama

En las recorridas observamos muchos maíces afectados por el crecimiento de malezas gramíneas, que escaparon de los cultivos de sojas antecesores; y se ve una mayor presión de insectos, que aumentó con la aparición de las lluvias.

Los insectos ya venían perjudicando al maíz antes de las lluvias, sobre todo en aquellos que no están protegidos por los eventos biotecnológicos.

Lo cierto es que con todo lo que sucedió con el clima, con la disponibilidad de agua al momento de la siembra que manejó las fechas de siembra y con los factores bióticos que se presentaron hoy, hay un mosaico de situaciones muy extenso. “Hay maíces muy buenos, hay regulares y también malos”.

Hoy, después de las lluvias, se ven promesas de buenos maíces en gran cantidad, por lo que se debe esperar y realizar otra recorrida a campo para tener una mayor certeza de qué es lo que hay.

Sí es importante destacar que, en general, “las cosas en los maíces están mucho mejor de lo que uno cree, y eso es bueno”. “Hay maíces de buen color, por lo que se puede estimar que el productor fertilizó más, a la vez que se percibe que los productores sembraron más maíz, sobre todo en el sur”.

Gamboa reconoció que uno pensaba que las cosas deberían estar complicadas por lo duro que fue enero para el cultivo, sobre todo en zonas donde sólo llovieron 30 mm como en Burruyacu, Benjamín Aráoz, La Cruz. En febrero, las cosas se empezaron a acomodar y en lo que va de marzo vamos bien.

“Es notable, cuando suceden estas cosas (sequía o irregularidad de lluvias), es haber tenido un cultivo antecesor que cumpliera una rotación y cómo se lo manejó, sobre todo en soja, ya que actualmente los mejores cultivos de soja son los que vienen de maíz. Y en el caso del cereal hoy sembrado, mucho de su estado depende de cómo se manejó la soja antecesora”.

Es preciso decir que “un barbecho bien realizado permite tener mejores perspectivas de que las cosas salgan mejor”.

El productor viene haciendo un barbecho prolijo; seguramente tiene hoy un cultivo mejor implantado y en mejores condiciones de crecimiento y desarrollo.

Barbecho y maíz

En noviembre, como llovió, muchos productores se apuraron y sembraron rápido sin realizar un adecuado barbecho y hoy sufren esas consecuencias.

Hoy los maíces que vienen con un barbecho bien realizado están en muy buenas condiciones, y con solo observar esos campos uno se da cuenta de la importancia de manejarse de esa manera.

Al recorrer las zonas de granos se ve que los maíces, en general, están en etapas de floración, llenado y algunos en grano lechoso, por lo que todavía queda mucho tiempo para que la situación pueda acomodarse aún más y en esto aventaja a la soja, sobre todo en las ‘cortas’, ya que el tiempo que tienen en recuperarse es menor.

Realmente se observa todo tipo de situación, pero sorprende, sobre todo al este de la provincia de Tucumán, lograr maíces muy buenos que son superiores a cualquier maíz ubicado al oeste, siempre y cuando no le haya faltado agua, dado por una mejor fertilidad y un adecuado manejo del cultivo.

Realmente parecía que la cosa estaba complicada. Sin embargo, está mejor de lo que se creía, pero falta mucho tiempo y en el caso del maíz el mes de abril es primordial de lo que suceda con el factor climático, porque será el momento de llenado. Solo debemos esperar un poco más de tiempo.

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