El seleccionado argentino no encuentra el rumbo

LA PAZ.- Sin Lionel Messi, la Selección dejó otra vez una muy pálida imagen al perder 2-0 con Bolivia y complica sus chances en el camino hacia el Mundial de Rusia.

Los dirigidos por Edgardo Bauza, sin Messi pero sobre todo sin ideas para contrarrestar a un poco lúcido equipo boliviano, pagaron muy caro los errores defensivos que le permitieron al local ponerse en ventaja cuando peor la pasaba y, en la segunda parte, sellar la victoria.

Juan Carlos Arce, a los 31 minutos del primer tiempo, y Marcelo Martins, a los 7’ de la segunda parte, le dieron la victoria a Bolivia, que es el segundo peor equipo de las Eliminatorias.

El equipo “albirceleste”, que respiró después de ganarle ajustadamente a Chile y quedar tercero detrás de Brasil y Uruguay, ahora fue superado por Colombia y se ubica en puesto de repechaje.

Para colmo, en la próxima doble fecha de Eliminatorias, entre fines de agosto y principios de septiembre, tendrá una muy dura visita a Uruguay, para después recibir a Venezuela.

La visita a La Paz fue una pesadilla de princicio a fin. Desde la llegada a San Cruz de la Sierra, cuando la AFA fue notificada de la posible sanción a Messi, la consumación de la suspensión por cuatro partidos del rosarino y finalmente el muy flojo encuentro en la siempre temida altura.

Tuvo chances el seleccionado argentino para ponerse en ventaja, primero cuando Lucas Pratto, de frente al arco, se elevó más que sus rivales pero impactó con el hombro en lugar de la cabeza, y después, la más clara, cuando Ángel Di María, tras una larga corrida desde mitad de cancha, definió mal ante la salida de Lampe y la pelota dio en el cuerpo del arquero.

Después de un flojo comienzo, Argentina parecía tener controlado el juego, pero justo en ese momento Bolivia consiguió la ventaja desnudando graves errores defensivos. Un centro largo desde la izquierda que no pudieron despejar los centrales y Arce, más bajo que todos, le ganó a Roncaglia y empujó de cabeza, ante la estirada de un Romero que quedó a mitad de camino.

Fue casi un golpe de nocaut para la Selección, que en lo que quedó del primer tiempo no tuvo chances. Tampoco hubo respuestas en el comienzo de la segunda parte y enseguida llegó el golpe de gracia, tras otro grave error de la última línea. Nadie, ni Matías Caruzzo, que reemplazó al lesionado Ramiro Funes Mori, ni Marcos Rojo, llegaron con Martins, y el delantero recibió solo frente al arco y, con un remate potente, dejó sin chances a “Chiquito” Romero.

De allí al final, Argentina empujó, con buenas intenciones de Ever Banega y Marcos Acuña, que ingresó por Correa, y algún arresto de Di María, pero sin ideas.

La tranquilidad que parecía llegar tras el triunfo ante Chile se evaporó con el traspié en La Paz. Pasarán más de cinco meses hasta el próximo partido y eso, en el convulcionado mundo de la Asociación del Fútbol Argentino, es mucho tiempo. Hoy asumirá Claudio Tapia al frente de la AFA y una de sus primeras tareas será hablar por primer vez con Bauza. (DyN)