Por unanimidad, el Senado legalizó el cannabis medicinal

Los senadores instaron al Poder Ejecutivo nacional a reglamentar cuanto antes la norma Las tucumanas Elías de Pérez (Cambiemos) y Beatriz Mirkin (PJ) votaron a favor. Alperovich (PJ) se retiró antes de la votación

POR UNANIMIDAD. Los 58 senadores nacionales presentes votaron a favor de la sanción del proyecto de uso medicinal del aceite cannábico.  telam POR UNANIMIDAD. Los 58 senadores nacionales presentes votaron a favor de la sanción del proyecto de uso medicinal del aceite cannábico. telam
30 Marzo 2017

El Senado sancionó por votación unánime ayer el proyecto que habilita el uso de cannabis medicinal. Grupos de familiares de pacientes y agrupaciones de padres que extraían la sustancia para tratar a sus hijos celebraron la votación y la consideraron un avance histórico.

La iniciativa, que había sido debatida con rispidez en Diputados el año pasado, recibió un tratamiento exprés y fue aprobada sin debate. Contó con el apoyo de todos los bloques políticos, pese a la puja de algunos senadores que proponían despenalizar el autocultivo de marihuana.

Con la aprobación de la norma, Argentina se suma a Colombia, Uruguay y Chile entre los países sudamericanos que cuentan con leyes que regulan el consumo de derivados de marihuana para uso medicinal.

En simultáneo, los senadores aprobaron también por unanimidad un proyecto de comunicación de la salteña María Cristina Fiore para solicitarle al Poder Ejecutivo de la Nación que promulgue y reglamente la norma cuanto antes -el límite fijado en el texto es de 60 días-.

La ley autoriza el uso del aceite cannábico para enfermedades específicas. En su primer artículo, establece “un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud”.

Si bien el texto aprobado no habilita el cultivo personal, garantiza el acceso al aceite de Cannabis a pacientes que acrediten tener las enfermedades que fijará la reglamentación, entre ellas la epilepsia refractaria.

La norma permite la importación del aceite hasta que el Estado se encuentre en condiciones de producirlo, con prioridad para los laboratorios públicos nucleados en la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap), y también autoriza el cultivo de Cannabis por parte del Conicet y el INTA con fines investigativos.

La norma es producto de una larga lucha de las familias de pacientes de enfermedades como epilepsia refractaria o autismo. En Diputados, la iniciativa había obtenido media sanción en noviembre con amplio apoyo de todo el arco político y 221 votos.

La investigadora del Conicet Silva Kochen fue una de las expertas que disertó en la semana en el plenario de comisiones del Senado. “En todo el mundo el uso de cannabis medicinal es legal”, había dicho la especialista en neurociencias, que agregó: “En pacientes que no responden a tratamientos tradicionales y en los que no hace falta cirugía, las investigaciones demostraron que sí responden ante el suministro de los derivados de la planta de marihuana”. También destacó que “los efectos adversos son mínimos”, y si bien señaló que “no es la panacea, tampoco es que no sirve para nada”.

Las claves de la norma

El eje de la iniciativa es la creación de un “Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis, sus derivados y tratamientos no convencionales”, en la órbita del Ministerio de Salud.

Entre sus numerosas funciones, este programa deberá “garantizar el acceso gratuito al aceite de cáñamo y demás derivados del Cannabis” a todos los que se incorporen al programa, e “investigar los fines terapéuticos y científicos” de la sustancia. La investigación será clave para la aplicación de derivados en medicamentos para pacientes con VIH, entre otras enfermedades y virus.

La autoridad de aplicación, que deberá determinar el Poder Ejecutivo, podrá autorizar el cultivo de Cannabis por parte del Conicet y el INTA con fines investigativos y para elaborar la sustancia destinada al tratamiento.

Una de las claves está en el artículo 7, que indica que la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) “permitirá la importación de aceite de Cannabis y sus derivados”, hasta que el Estado esté en condiciones de producirlo.

Sobre este punto, el proyecto establece que se priorizará y fomentará la producción del aceite a través de los laboratorios públicos nucleados en la ANLAP (Agencia Nacional de Laboratorios Públicos).

Los pacientes beneficiarios serán los que presenten las patologías contempladas en el programa –que serán fijadas en la reglamentación- y que además cuenten con la indicación médica pertinente.

El texto crea en el ámbito del Ministerio de Salud un “registro nacional voluntario” en el que deberán inscribirse los pacientes, y crea además un “consejo consultivo honorario” integrado por instituciones, asociaciones, ONGs y profesionales del sector público y privado. (DyN-Especial)

Un debate pendiente en la Legislatura

El debate por el uso del aceite de cannabis como aplicación médica no es exclusivo del Congreso de la Nación. Legisladores de la bancada oficialista Tucumán Crece-PJ presentaron un proyecto de ley el año pasado para habilitar su uso en nuestra provincia.

“Espero que con la aprobación de la normativa en el Senado tome impulso el debate en la Legislatura”, explicó Javier Pucharras, autor de la iniciativa en nuestra provincia.

En seis artículos, el proyecto propone incorporar al sistema de Salud Pública de la provincia al aceite de cannabis para el tratamiento del síndrome de Dravet (epilepsia mioclónica grave de la infancia) y otras patologías que estime el Ministerio de Salud. Ordena incorporar el medicamento alternativo al vademécum del Subsidio de Salud y establece que el Ministerio de Salud estará a cargo de la reglamentación de la norma.

El proyecto ingresó a la Cámara en septiembre del año pasado y aguarda por el dictamen de las comisiones de Salud (presidida por el oficialista Reneé Ramírez) y Adicciones (encabezada por el bussista Claudio Viña). Además de Pucharras, también rubricaron la iniciativa los peronistas Andrés Galván, Alberto Herrera, Graciela Gutiérrez y Luis Morghenstein.

Pucharras, ex intendente de Tafí Viejo y presidente de la comisión de Seguridad y Justicia, adelantó que mantiene la expectativa de que el proyecto baje al recinto este año.

“Se trata de una normativa muy importante. Del total de pacientes que padecen el Síndrome de Dravet, este tipo de epilepsia que afecta sobre todo a niños, un 30% no obtiene beneficios de los medicamentos tradicionales. En esta población un número de pacientes reacciona positivamente al tratamiento con el aceite cannábico”, defendió Pucharras.

El legislador explicó que comenzó a estudiar y a recopilar información sobre los beneficios del aceite de cannabis en pacientes de determinadas enfermedades, cuando un vecino suyo en Tafí Viejo le comentó de las secuelas que tuvo por epilepsia. “No es lo mismo escuchar los testimonios por televisión a ver a una persona frente tuyo explicándote qué efectos te genera en el cuerpo. Por ejemplo, el daño en la dentadura cuando el trauma de la convulsión obliga a trabar cruzadas la mandíbula. Esta ley puede ser de gran utilidad para muchos tucumanos”, expuso.

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Las claves de la ley de cannabis medicinal

¿Qué es el cannabis de uso medicinal?

Es el uso médico de un aceite derivado de la planta de marihuana con un alto contenido de cannabidiol y baja proporción de THC, sustancia que provoca adicción.

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¿Su consumo es inocuo?

No. Como cualquier fármaco, puede tener efectos secundarios, que se están investigando. Muchos casos clínicos dan cuenta de efectos positivos.

¿Qué efectos se le reconocen?

Disminución de las convulsiones en pacientes con epilepsia refractaria; alivio del dolor a pacientes con cáncer; control de las náuseas por la quimioterapia.

¿En qué consiste la ley?

Crea el “Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis”, en la órbita del Ministerio de Salud.

¿Cuál es la función de ese programa?

Deberá garantizar el acceso gratuito al aceite de cáñamo y demás derivados del Cannabis a todos los que se incorporen al programa.

¿El Estado producirá el aceite canábico?

Sí, se priorizará y fomentará la producción del aceite a través de los laboratorios públicos nucleados en la Anlap (Agencia Nacional de Laboratorios Públicos).

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