08 Abril 2017
BUENOS AIRES.- El presidente Mauricio Macri aseguró que las diferencias en torno a cuáles son las “verdaderas herramientas para construir una Argentina con más oportunidades” serán dirimidas las elecciones de octubre, luego de señalar que el paro de jueves fue “un activador del cambio” porque demostró una profundización de ese debate.
“Siento que no paró el país; al contrario, activó lo más importante que tenemos en discusión, fue un activador del cambio, porque vimos como nunca antes una toma de conciencia, una profundización del debate de qué es lo que sirve para construir futuro”, aseveró el mandatario.
Así lo expresó en el marco de un acto realizado este mediodía en la casa matriz del Banco Nación, donde señaló que, tanto quienes pararon como quienes no pararon coinciden querer “una Argentina con más oportunidades”.
“Cada vez se ve con más claridad quiénes queremos construir futuro, y quiénes se aferran a un pasado que no nos dio respuesta ni a la pobreza, ni al desarrollo, ni a la mejora de la calidad de la educación pública”, aseveró el mandatario en su discurso, el primero tras la jornada de paro.
En ese marco, entendió que eso es “algo positivo que está pasando en la Argentina”, como así también lo es que “sigamos debatiendo cuáles son las verdaderas herramientas que nos van a llevar a construir ese país que todos queremos, que, tanto para los que pararon como para los que no pararon, es una Argentina con más oportunidades”.
“Ese debate tiene que continuar, profundizarse y abonar a construir más diálogo, y las cosas que sigamos teniendo diferencias, las vamos a dirimir en las elecciones de octubre”, aseveró el mandatario.
Rogelio Frigerio, ministro del Interior, dijo que la situación “no ameritaba parar el país y que la Argentina perdiera millones”. En declaraciones a radio Con Vos, aseguró que es difícil estimar la adhesión a la medida de fuerza. “Cuando hubo posibilidad de ir al trabajo, la gente fue a trabajar”, afirmó al remarcar que el paro en el transporte fue clave.
El ministro del Interior diferenció el impacto de la huelga en la Capital Federal y en el interior del país, donde aseguró que no se sintió porque la gente no utiliza el transporte público para ir a trabajar sino que “va caminando, o en bicicleta, o en moto”. Allí, dijo, “el paro no existió”.
“Desde el punto de vista mayoritario, la sociedad no entendía este paro, porque no se había roto el diálogo”, concluyó Frigerio, quien consideró a la huelga una “última instancia”.
Los argumentos contrarios a la huelga se matizaron con la reafirmación del diálogo con los gremios, postura que subrayó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. “La verdad es que nosotros seguimos pensando que la agenda de trabajo la tenemos que mirar sector por sector”, señaló el ministro en declaraciones a FM Latina. Y agregó que “el diálogo es cotidiano y permanente” con la central obrera que conducen Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.
Según opinó Sebastián García De Luca, viceministro del Interior, el Gobierno seguirá apostando a la negociación con los gremios. “Vamos a seguir haciendo lo que veníamos haciendo, que es convocar al diálogo, como lo hemos hecho siempre”, dijo. (Télam)
“Siento que no paró el país; al contrario, activó lo más importante que tenemos en discusión, fue un activador del cambio, porque vimos como nunca antes una toma de conciencia, una profundización del debate de qué es lo que sirve para construir futuro”, aseveró el mandatario.
Así lo expresó en el marco de un acto realizado este mediodía en la casa matriz del Banco Nación, donde señaló que, tanto quienes pararon como quienes no pararon coinciden querer “una Argentina con más oportunidades”.
“Cada vez se ve con más claridad quiénes queremos construir futuro, y quiénes se aferran a un pasado que no nos dio respuesta ni a la pobreza, ni al desarrollo, ni a la mejora de la calidad de la educación pública”, aseveró el mandatario en su discurso, el primero tras la jornada de paro.
En ese marco, entendió que eso es “algo positivo que está pasando en la Argentina”, como así también lo es que “sigamos debatiendo cuáles son las verdaderas herramientas que nos van a llevar a construir ese país que todos queremos, que, tanto para los que pararon como para los que no pararon, es una Argentina con más oportunidades”.
“Ese debate tiene que continuar, profundizarse y abonar a construir más diálogo, y las cosas que sigamos teniendo diferencias, las vamos a dirimir en las elecciones de octubre”, aseveró el mandatario.
Rogelio Frigerio, ministro del Interior, dijo que la situación “no ameritaba parar el país y que la Argentina perdiera millones”. En declaraciones a radio Con Vos, aseguró que es difícil estimar la adhesión a la medida de fuerza. “Cuando hubo posibilidad de ir al trabajo, la gente fue a trabajar”, afirmó al remarcar que el paro en el transporte fue clave.
El ministro del Interior diferenció el impacto de la huelga en la Capital Federal y en el interior del país, donde aseguró que no se sintió porque la gente no utiliza el transporte público para ir a trabajar sino que “va caminando, o en bicicleta, o en moto”. Allí, dijo, “el paro no existió”.
“Desde el punto de vista mayoritario, la sociedad no entendía este paro, porque no se había roto el diálogo”, concluyó Frigerio, quien consideró a la huelga una “última instancia”.
Los argumentos contrarios a la huelga se matizaron con la reafirmación del diálogo con los gremios, postura que subrayó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. “La verdad es que nosotros seguimos pensando que la agenda de trabajo la tenemos que mirar sector por sector”, señaló el ministro en declaraciones a FM Latina. Y agregó que “el diálogo es cotidiano y permanente” con la central obrera que conducen Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.
Según opinó Sebastián García De Luca, viceministro del Interior, el Gobierno seguirá apostando a la negociación con los gremios. “Vamos a seguir haciendo lo que veníamos haciendo, que es convocar al diálogo, como lo hemos hecho siempre”, dijo. (Télam)