17 Abril 2017
LAS PERICIAS. Efectivos estudian el lugar donde cayó sin vida el hombre.
Olga Moreno se despertó a las 6 de la mañana porque afuera de su casa había un hombre gritando. “¡Señora!”, repetía una y otra vez mientras rengueaba desde una cancha cercana y se apoyaba en un palo que le servía de bastón. Al llegar a la entrada de la casa de la mujer, en Perú al 1.900 -en el corazón de “La Bombilla” y a tres cuadras de la Subjefatura de Policía-, cayó sin vida.
“Quedó al lado de una mesa que tenemos afuera. Tenía una puñalada en el corazón. Antes de morir repetía ‘me pegó en el bobo’, pero no vimos quién lo apuñaló”, comentó la mujer. Ella primero abrió las ventanas junto con sus hijas con mucho temor, pero luego todas salieron a auxiliarlo y llamaron al 911. Al llegar, los efectivos constataron que el joven herido estaba sin vida.
“La Policía llegó rápido; pero la ambulancia, no. No lo conozco al muchacho, pero balbuceaba. Parece que quería que le dijéramos a su familia lo que estaba pasando”, agregó la mujer. En la casa, el comentario general era cuánto los había sorprendido el hecho: si bien afirman que en la cancha todas las noches los jóvenes consumen estupefacientes, los miembros de la familia coindían en que nunca sufrieron un episodio de inseguridad.
Luego de las pericias de Criminalística, observadas por personal de la fiscalía X°, el cuerpo fue llevado como NN a la Morgue Judicial. Los efectivos no encontraron ninguna identificación que pudiera indicarles quién era el joven asesinado.
Este dato se demoró mucho más de lo normal. La autopsia indicó que tenía dos puñaladas, en el tórax y la axila, pero nadie reclamó el cuerpo al mediodía. Recién a las 19 se pudo saber que se trataba de Hugo Germán Cisneros, de 32 años.
La división Homicidios se encuentra investigando el hecho y buscando al asesino. Con todo, no se descarta que se tratara de un ajuste de cuentas, ya que la víctima tenía antecedentes, según afirmaron fuentes del caso.
“Quedó al lado de una mesa que tenemos afuera. Tenía una puñalada en el corazón. Antes de morir repetía ‘me pegó en el bobo’, pero no vimos quién lo apuñaló”, comentó la mujer. Ella primero abrió las ventanas junto con sus hijas con mucho temor, pero luego todas salieron a auxiliarlo y llamaron al 911. Al llegar, los efectivos constataron que el joven herido estaba sin vida.
“La Policía llegó rápido; pero la ambulancia, no. No lo conozco al muchacho, pero balbuceaba. Parece que quería que le dijéramos a su familia lo que estaba pasando”, agregó la mujer. En la casa, el comentario general era cuánto los había sorprendido el hecho: si bien afirman que en la cancha todas las noches los jóvenes consumen estupefacientes, los miembros de la familia coindían en que nunca sufrieron un episodio de inseguridad.
Luego de las pericias de Criminalística, observadas por personal de la fiscalía X°, el cuerpo fue llevado como NN a la Morgue Judicial. Los efectivos no encontraron ninguna identificación que pudiera indicarles quién era el joven asesinado.
Este dato se demoró mucho más de lo normal. La autopsia indicó que tenía dos puñaladas, en el tórax y la axila, pero nadie reclamó el cuerpo al mediodía. Recién a las 19 se pudo saber que se trataba de Hugo Germán Cisneros, de 32 años.
La división Homicidios se encuentra investigando el hecho y buscando al asesino. Con todo, no se descarta que se tratara de un ajuste de cuentas, ya que la víctima tenía antecedentes, según afirmaron fuentes del caso.
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