En el Poder Ejecutivo reconocen la problemática

El secretario de Desarrollo Productivo de Tucumán, ingeniero Álvaro Simón Padrós, dio el punto de vista del Gobierno provincial respecto de la problemática que pone en riesgo de subsistencia a la industria local que congela frutas, como es el caso de las frutillas y los arándanos, por la alta incidencia que tiene el costo de la energía eléctrica. La pérdida de fuentes laborales y el quiebre de las empresas están a la vuelta de la esquina.

“El aumento tarifario que se dispuso para la electricidad está provocando seriamente la existencia de las industrias que se dedican a esta actividad. Es que ya no les cierran los números, por lo que, prácticamente, les resulta muy difícil subsistir”, señaló el funcionario.

“Es que la capacidad instalada industrial es mucho mayor que la cantidad de frutilla que hay para congelar, por lo que ya dejó de ser un buen negocio exportar fruta congelada”, insistió.

En este punto, el funcionario provincial reconoció que sería bueno que el sector pagara una tarifa diferencial.

Otras soluciones

¿Hay alternativas para congelar otras frutas y también hortalizas?, preguntó LA GACETA Rural.

“Sí se barajó esta alternativa, de tal manera de aprovechar esa capacidad instalada para congelar. Pero no se concretó nada importante”, dijo. “Se congela algo más de arándanos, para consumir en helados y yogures, pero hay poco interés de parte del sector productivo. Y tampoco se analizó la posibilidad de ampliar el horizonte externo adonde llegar con fruta congelada”, reconoció.

Simón Padrós aceptó que “el mercado está muy restringido porque la tarifa eléctrica tiene una alta incidencia en el sector industrial”, agregó. “La producción de fruta fresca sí es muy importante, porque sale al mercado en contraestación, primero al mercado nacional que es un negocio rentable”, señaló. “Pero después, cuando las otras provincias productoras de frutillas salen al mercado, el negocio y los precios van en caída, por lo que la salida es volcar ese fruta a la industria. Y es entonces cuando el mercado se vuelve inviable porque hay menor demanda de fruta congelada”, describió.