Jemio colgó los guantes, pero ahora es DT de arqueros

El arco siempre estará presente para el "Mudo".

CON SU MEJOR AMIGO. Jemio surgió en Atlético, donde atajó varios años y regresó después de acumular experiencia fuera de Tucumán. Su función ahora es preparar a Lucchetti y Pizzicannella. la gaceta / foto de nicolás iriarte - enviado especial CON SU MEJOR AMIGO. Jemio surgió en Atlético, donde atajó varios años y regresó después de acumular experiencia fuera de Tucumán. Su función ahora es preparar a Lucchetti y Pizzicannella. la gaceta / foto de nicolás iriarte - enviado especial
12 Julio 2017

El arco es la estantería emocional de cualquier arquero, y por estos días, el de Andrés Jemio se mueve y bastante. Son recuerdos y ofertas de trabajo con las que siempre soñó, las que lo hacen moverse de un palo a otro haciéndole vivir momentos importantes, a los 41 años y con varias atajadas encima.

La semana pasada, el arquero surgido en Atlético, club del cual es hincha -y en el que atajó varios años-, recibió una propuesta, precisamente, del “Decano”: le ofreció ser el entrenador de arqueros del equipo de Primera. Es decir, hacer practicar a Cristian Lucchetti, uno de los ídolos contemporáneos del club, con todo lo que eso significa. Tanto para Jemio como para el planeta “decano”.

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A la semana siguiente, una vez aceptado el trabajo, Andrés viajó con el plantel a Santa Cruz de la Sierra, donde jugó dos años. No sólo eso: Jemio volvió al país en el que se nacionalizó (tiene la doble ciudadanía); en el que tiene familiares y donde, en total, estuvo más de seis años de su vida atajando.

“Estoy volviendo a Santa Cruz después de cinco años y se me vienen memorias muy lindas. Encontré una ciudad totalmente cambiada. Eso se nota ya en el recorrido del aeropuerto al hotel”, confesó el nuevo entrenador de arqueros “decano”.

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Jemio jugó para Blooming a inicios de 2009 y hacia finales de 2010. Fue él quien gestionó la cesión del predio del “Celeste”, donde Atlético se entrenó el domingo por la tarde, día en el que arribaron a su segunda casa.

“Es un país que conozco bastante bien; me gusta mucho. Tanto Santa Cruz como La Paz (la capital de Bolivia), aún con sus diferencias enormes, son dos ciudades muy bonitas”, advierte Jemio, que además estuvo jugando en The Strongest, justamente en La Paz. “Allí es donde tengo familiares. Ahí pasé casi cinco años y me mantuve siempre cerca de ellos”, comentó. Atlético se acostumbró al país vecino este año, ya que en abril visitó Cochabamba para jugar contra Wilstermann por la Libertadores.

Mucho ha cambiado entonces Santa Cruz e incluso en La Paz, pero ¿qué cambió en Jemio? “Bueno, principalmente que ya no soy jugador, ja”, bromea. Sí, eso está a la vista pero justamente su acercamiento a los jugadores ha sido una de sus mayores novedades.

El ex arquero se reunió con Ricardo Zielinski la semana pasada y allí oyó la propuesta. No necesitó de un rato a solas con la almohada. “Fue muy sencillo: me invitaron a formar parte de su cuerpo técnico y dije que sí. Cuando uno cierra etapas es difícil, pero cuando comienza otras es motivante. Así que ya estoy transitando el cambio”, asegura.

Por ahora, hasta que llegue un tercer arquero (se fueron Facundo Daffoncchio y Josué Ayala) sus pupilos serán el “Laucha” y Franco Pizzicannella. ¿A qué apuntará su trabajo con Lucchetti? “Básicamente a cubrir sus necesidades. La ventaja que tiene el que fue futbolista es que sabe lo que le hace sentir bien y eso es lo que voy a hacer. Si hago eso y los ayudo a entrenar bien, van a rendir mejor”, revela Andrés.

A eso apuntará Jemio para que en el arco no haya problemas y a partir de ahí, el equipo siga funcionando. Porque además de él y las ciudades donde estuvo, el que cambió desde su época de jugador también fue Atlético. El arquero estuvo en momentos muy complicados y ahora lo agarra compitiendo internacionalmente. “Lo viví como cualquier hincha cuando estaba afuera y ahora sólo queda intentar estirar este presente el mayor tiempo posible”, indica. Y promete aportar su granito de arena.

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