Pasaron 51 días desde el último partido oficial de Atlético -la final de la Copa Argentina- y 56 desde la última presentación de local, el 2-0 sobre Colón, por la fecha 12 de la Superliga. Una pausa de casi dos meses que resultó casi una eternidad para una hinchada ya acostumbrada a la frecuencia de la competencia en dos frentes durante todo 2017. Pero ya está, se terminó la espera, y el reencuentro del “Decano” con su público no pudo ser mejor: 3-0 ante Temperley para sacarle el envoltorio a una temporada que esperan sea tan buena o mejor que la anterior.
“Durante las vacaciones estuve contando los días para volver a la cancha”, admitió Francisco Medina, más conocido como “Pancho”, que lleva 60 de sus 80 años yendo al Monumental y algo ha visto jugar a Atlético. “Si tuviera que elegir a alguno de los históricos para sumarlo al equipo de hoy, estaría entre (Rafael) Albrecht, (Ricardo Julio) Villa, (Orlando) ‘Lito’ Espeche y (Francisco) ‘Kila’ Castro”, selecciona el hombre, optimista con respecto a lo que viene. “Yo pienso que se puede tener un año mejor que el anterior. Tenemos que preocuparnos por mantenernos en Primera. Jugar la Libertadores es un lujo, pero la prioridad debe ser mantener la categoría”, insistió, mientras su sobrino, Agustín Moreno, sólo parecía interesado en terminar su achilata.
A su lado está Gustavo Espinosa, con quien no lo une parentesco alguno, sino el amor por Atlético y la contigüidad de butacas desde hace más de una década. “Me gustan los refuerzos, esperemos que rindan. Hubiese estado bueno que trajeran un 3, pero igual está bien. Lo importante es que anden bien los delanteros. Ah, y que el arquero (Augusto Batalla) no regale nada”, anhela Gustavo, como si supiera lo que iba a pasar...
Te sigo adonde vayas
Patricia Aráoz estuvo a minutos de ser la primer mujer en llegar a la platea baja. Lo hizo acompañada de su marido, Dante Aráoz, el responsable de que hoy lleve a Atlético en la sangre.
“Antes de casarme con él, el fútbol no me interesaba. Ahora, hasta he venido a la cancha sin él”, cuenta Patricia, que mañana cumplirá 33 años de matrimonio con Dante.
Dante, de 55 años, es socio desde antes de tener uso de razón, y el fanatismo que heredó de su padre lo contagió a su familia: ahora, las vacaciones las planean de acuerdo a la agenda de partidos de local de Atlético. “No nos fuimos a ningún lado aún porque queremos seguirlo en la Copa. Siempre que podemos estamos viajando para acompañar al ‘Deca’”, comparte. No obstante, Dante confiesa no estar muy convencido con el tema refuerzos. “Me hubiese gustado que llegaran jugadores de mayor jerarquía. Mi deseo es ver que Atlético siga creciendo, tanto deportiva como institucionalmente”, cierra el simpatizante “decano”.