CARACAS, Venezuela.- Nicolás Maduro juró ante la Asamblea Constituyente como presidente reelecto de Venezuela para el mandato 2019-2025, tras ser declarado ganador de las controvertidas elecciones del domingo, que fueron desconocidas por decenas de países.
Maduro agregó polémica al juramentarse ante la Constituyente, un ente dominado totalmente por el chavismo y que reclama tener poderes plenipotenciarios, en lugar de hacerlo como lo establece la Carta Magna ante la Asamblea Nacional (Congreso), la cual está bajo control opositor y se acusa de estar en desacato.
Sobre el próximo mandato, la Constitución indica que el acto de juramentación presidencial corresponde hacerse el 10 de enero de 2019.
Maduro fue declarado ganador de las polémicas elecciones con el 68% de los votos emitidos en los comicios del domingo, las cuales fueron denunciadas y desconocidas por el candidato opositor Henri Falcón.
La presidenta de la Constituyente, Delcy Rodríguez tomó el juramento preguntándole si se comprometía a impulsar la reconciliación y la unión de pueblo, el carácter antiimperialista y socialista del proceso bolivariano y defender y consolidar la paz de Venezuela.
“Ante este poder constitucional y plenipotenciario, ante la Constitución, ante el pueblo venezolano, ante toda la patria, ante Dios, juro cumplir nuestra Constitución bolivariana y llevar adelante todos los cambios revolucionarios que nos permitan llegar a la Venezuela potencia y llegar a la paz y prosperidad de nuestro pueblo”, dijo.
En su discurso ante más de 540 miembros de la Asamblea Constituyente, Maduro dijo que Venezuela necesita un “nuevo comienzo en revolución y para hacer revolución”.
Aunque no mencionó los problemas económicos, agudizados por la recesión y la hiperinflación, Maduro insistió en que el Gobierno tiene que cambiar, pero “primero tenemos que cambiar nosotros”.
Investigación
Las elecciones en las que Maduro resultó el candidato con más votos fueron cuestionadas por una veintena de países, que no las reconocen como válidas y que acusan al gobierno venezolano de haber cometido delitos de lesa humanidad contra su pueblo. La semana próxima, el secretario general de la OEA (Organización de Estados Americanos), Luis Almagro, recibirá el informe final de la investigación que encargó a un panel de expertos internacionales para ver si existe base para llevar a Venezuela a la Corte Penal Internacional (CPI).
Los expertos presentarán sus conclusiones y recomendaciones el martes, en Washington.
Si el informe concluye que existe base para denunciar al gobierno de Maduro en la CPI, la OEA como organización no podría hacerlo, pero sí se abriría en La Haya una investigación si cualquier país firmante del Estatuto de Roma presenta una denuncia. De los 34 miembros de la OEA, 28 lo suscribieron, incluida Venezuela.
El origen de la investigación hay que buscarlo en el tercer informe sobre la crisis en Venezuela que en julio del año pasado presentó Almagro, uno de los mayores críticos de Maduro en la esfera internacional.
En él citó el “uso sistemático, táctico y estratégico de asesinatos, encarcelamientos, torturas, violaciones y otras formas de violencia sexual, como herramientas para aterrorizar a los venezolanos”.
El informe llega con más de medio año de retraso y tras una polémica por la salida de la investigación del jurista argentino Luis Moreno Ocampo, el primer fiscal jefe que tuvo la CPI.
A él le encargó Almagro en julio de 2017 la investigación, pero Ocampo salió de ella después de que la prensa publicara que mientras estuvo en el cargo en La Haya tuvo una empresa en un paraíso fiscal. (DPA)