Balearon a un niño a dos cuadras del sitio del crimen del mecánico

“Tengo la sensación de que la gente de bien, los laburantes, tenemos problemas. Los malos viven como si nada”, aseguró Mary Barrionuevo. Ella no se mueve del lado de la cama que ocupa su hijo Bautista, de tres años, en el hospital de Niños. El pequeño fue herido durante un asalto en Isabel la Católica al 3.000, a dos cuadras del lugar donde fue ultimado Luis Fernando Castellano.

Mary cuenta que estaba charlando con su padre en la vereda el miércoles por la noche. “Cerca de las 23 se detuvieron dos jóvenes preguntando por una dirección. Mientras le indicaba, sacó un arma e intentó robarme la moto. Espantada alcé a mi bebé y ingresé a la casa. Ahí comenzaron los disparos. Fueron como 10. Un proyectil le rozó el talón de un pie a ‘Bauti’ y otro le atravesó el otro pie, afectándole algunos tendones. Son unos salvajes”, explicó.

Barrionuevo no termina de entender lo que está sucediendo en el barrio. “Una cosa es que te quieran robar, pero otra es que ataquen con tanta saña. Nos hicieron como 10 disparos sin problemas. Nos salvamos de milagro. Hubiera preferido que me hirieran a mí y no a mi pequeño. No se puede seguir viviendo así. Alguien tiene que poner un límite”. Contó además lo que vivió cuando fue hacer la denuncia a la comisaría. “Mientras estaba haciendo todo, llegaron al menos otras tres personas para contar que había tiroteos en varias esquinas. El teléfono no paraba de sonar y los policías, como si nada. Nunca mandaron a nadie para ver qué sucedía. Pareciera que están acostumbrados”, comentó.

Barrionuevo jura que vivir en Villa Muñecas es una verdadera pesadilla. “A toda hora pasan jóvenes haciendo tiros. Hay enfrentamientos entre las bandas que supuestamente venden drogas en distintos puntos. Arruinan la vida de muchas personas vendiéndoles esa porquería para que consuman, y a los vecinos a los que aterran para que no hablen ni digan nada. Cuando salga del hospital haré lo imposible para que esto no quede así. Lo hago por ‘Bauti’”, concluyó.