Lo que dejó el encuentro internacional en Tucumán

Lo que dejó el encuentro internacional en Tucumán
22 Agosto 2018

Perfil bajo.-Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se mantuvo alejado de la prensa durante el tiempo que duró su estadía en Tucumán. El titular del máximo tribunal del país no sólo declinó entrevistas “mano a mano”, sino que se abstuvo de participar de la conferencia que brindaron las figuras del encuentro internacional “Delito de odio, discriminación e intimidación en la era de las redes sociales”. Con gestos sutiles dirigidos al personal de Ceremonial del Gobierno, Lorenzetti dio a entender que no se sumaría a la rueda en la que participaron su anfitrión en esta ciudad, el gobernador Juan Manzur; el politólogo Sergio Berensztein; el rabino Abraham Cooper y el embajador estadounidense Edward Prado. Mientras los oradores contestaban las preguntas de los cronistas presentes en el hotel Sheraton, Lorenzetti conversó a un costado del escenario. Su interlocutor permanente fue el camarista federal Ricardo Sanjuán, que llevaba una mantilla beige sobre los hombros. Luego se sumaron al grupo Marina Cossio, par de Sanjuán, y la vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Claudia Sbdar. La escena fue observada por dos compañeros de Sbdar, el presidente Daniel Posse y el vocal Antonio Gandur. Junto a ellos se ubicó el ministro público fiscal Edmundo Jiménez. En las filas de atrás se sentaron, entre otros, los jueces federales Fernando Luis Poviña y Daniel Bejas; los fiscales Edgardo Sánchez y Adriana Giannoni, y los jueces Pedro Roldán Vázquez, Marcela Ruiz, Mario Velázquez, Luis Cossio y Rodolfo Movsovich. En cambio, tuvieron dificultades para hallar asientos los fiscales Pedro Gallo (h) y Carlos Saltor, y los jueces Ivonne Heredia, Alicia Carranza y Mario Leal.

En el Rectorado.- La Universidad Nacional de Tucumán (UNT) declaró como visitante ilustre al rabino Abraham Cooper. Fue durante un acto realizado en la sede del Rectorado, del que participó el gobernador Juan Manzur, el rector José García, el vicerrector Luis Pagani, autoridades de la casa de altos estudios, decanos y vicedecanos de las unidades académicas. En su mensaje, Manzur recordó su paso por esa universidad, en la que se recibió de médico y agradeció la ayuda y la contribución que realizan los profesores y los profesionales de la universidad cada vez que el Poder Ejecutivo requiere de asesoramiento. “La Universidad se recrea con personalidades como la del rabino Cooper, que busca la reivindicación de los derechos humanos”, remarcó el rector de la UNT. Puntualizó que esa institución avanzará en la vinculación con el Centro Simon Wiesenthal en California, Estados Unidos. Posteriormente, el rabino y el gobernador inauguraron el Centro Provincial de Trastornos Alimentarios, “donde cada paciente recibirá tratamiento y seguimiento integral para cuidar su salud y mejorar su calidad de vida”, según públicó el titular del Poder Ejecutivo en su cuenta en Twitter.


Instalar el debate.- “La presencia de estas autoridades pone a Tucumán en los ojos del mundo y demuestra el nivel de la provincia”, afirmó ayer el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer. “Sentimos que es necesario instalar, discutir y practicar todo lo que tiene que ver con la formación en contra de toda forma de discriminación y de odio”, remarcó el conductor del área educativa. El gabinete de Manzur asistió al encuentro internacional.


El Torá federal.- El representante para América latina del Centro Simón Wiesenthal, Ariel Gelblung, recordó ayer que en 2016, durante los festejos por los 200 años la Declaración de la Independencia, el Gobierno tucumano decidió acompañar la confección de una Torá federal, que se escribió a lo largo de toda Argentina y que conserva la comunidad judía de Tucumán. “Judíos de todo el país estuvimos presentes en ese momento y fue un festejo donde toda la ciudadanía de esta provincia nos acompañó”, manifestó.

La agenda global.- Según el secretario de Relaciones Internacionales, Jorge Neme, “Tucumán debe tener la impronta de los debates de la sociedad contemporánea”, con temas con valores para mejorar la calidad de vida de la sociedad e instalar en la agenda estas preocupaciones que son parte de la política pública que el Gobierno de la Provincia conduce en materia de desarrollo integral”.

Sorpresa en la Municipalidad.- Las actividades desarrolladas en el marco del Encuentro Internacional sobre “Delito de odio, discriminación e intimidación en la era de las redes sociales”, organizado por el Gobierno de la Provincia y el Centro Simon Wiesenthal, no pasó desapercibido en la sede municipal. A tal punto que el secretario de Relaciones Institucionales de la capital, José Luis Avignone se preguntó ayer por qué razón el intendente Germán Alfaro no fue invitado a los actos ni a las ponencias que se realizaron en el Hotel Sheraton Tucumán.

Con el libro bajo el brazo.- Gran parte de la mañana, el director asociado del Centro Simon Wiesenthal, rabino Abraham Cooper, anduvo con un libro bajo el brazo. Se trata de la bra “Eichmann en la Argentina”, del escritor argentino Álvaro Abós. El texto es una biografía total de Adolf Eichmann, paradigma aterrador del “asesino de escritorio”, pieza clave del horror desencadenado en el Holocausto, dice en su presentación. Entre otros interrogantes, el libro desentraña: ¿quiénes lo ayudaron a ingresar al país? ¿Quiénes lo protegieron? ¿Cuál fue el rol del peronismo, por entonces en el poder? ¿Cómo era el círculo de nazis alemanes en Buenos Aires? ¿Cómo se planeó y ejecutó el secuestro que significó una aguda crisis diplomática entre Argentina e Israel? Álvaro Abós sigue la pista de Eichmann desde sus orígenes hasta su secuestro por un comando del Mossad, su juicio en Jerusalén, su condena y posterior ahorcamiento, puntualiza la crítica especializada.

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