Autocrítica, la gran ausente

Por Julio Picabea (H) - Analista Político

04 Septiembre 2018

En términos comunicativos se observa una buena aplicación de estrategias de comunicación política, necesarias en tiempos de crisis. Según los especialistas, frente a una crisis, hay que apelar a la “certidumbre” y reconocer la “anormalidad” de la situación. Al iniciar su discurso, el presidente Mauricio Macri reconoce la anormalidad de la situación. Busca explicar “por qué estamos pasando lo que estamos pasando; por qué cuando parecía que veníamos bien, sentimos que volvemos para atrás”. Macri asumió la responsabilidad de comunicar la crisis. Se observa además, un detalle que atraviesa todo el discurso: la pretensión de fortalecer el “mito de gobierno”. Eso es la idea fuerza central de un gobierno; lo que le otorga sentido social y político. Se apela a la idea de “cambio” (con sus derivados se mencionó 18 veces), y una permanente diferenciación con el “pasado” y “la corrupción”.

Si se analiza el contenido político, no hubo autocrítica expresa. Habló de las causas de la tormenta económica de los últimos meses en la coyuntura internacional; en la contingencia climática que afecto a la producción agraria; en la irresponsabilidad de la oposición; o en la herencia recibida en las cuentas públicas. No hubo lugar para errores propios. Si el gobierno pretende ampliar sus márgenes de consenso, el primer paso debe ser reconocer que los errores cometidos.

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