15 Septiembre 2018
Demanda constante, escasa oferta y baja participación oficial. Estos fueron los factores que llevaron a que el precio del dólar continúe alcanzando nuevos máximos. Ayer no cedió en su tendencia y cerró, en su quinto día de subas consecutivas a $ 40,51. Esto es, con un aumento de 29 centavos y con un acumulado en la semana de $ 3.
Según un promedio realizado por la autoridad monetaria, la divisa estadounidense finalizó ayer a $ 38,75 para la punta compradora y a $40,51 para la vendedora.
El Banco Central, entidad que comanda Luis Caputo, cambió de estrategia en esta oportunidad: arrancó el día vendiendo con intervenciones clásicas y sobre el cierre armó una licitación.
En el arranque de la rueda, vendió U$S 205 millones y logró hacer caer la divisa. Pero el precio volvió a subir y cuando faltaban pocos minutos para el cierre llamó a subasta. Ofreció U$S 100 millones pero le compraron solo U$S 75 millones. Al cierre del mercado el dólar avanzó 29 centavos, a $ 40,51.
Avances y reservas
A su vez, en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) la divisa subió 31 centavos a $ 39,86, su nivel más alto desde la salida de la convertibilidad y pese a la intervención del Central. El precio promedio de corte se ubicó en $ 39,8463, siendo el mínimo precio adjudicado de $ 39,805, según Ámbito Financiero.
Mientras, las reservas del Banco Central cayeron el jueves U$S 88 millones, hasta los U$S 50.529 millones.
Según las opiniones de los operadores, la sensación es de desorientación y de una gran expectativa por una intervención del Banco Central. Sin embargo, coinciden en que la venta de dólares parece muy contenida por las negociaciones entre las autoridades de Economía y el staff del FMI, sobre los números finales del segundo acuerdo que podría firmarse -al menos así lo espera el Gobierno- en los últimos días de este mes.
En tanto, la escalada del dólar le suma más presión al índice de precios de septiembre, que ya apunta a marcar una suba de los precios minoristas de como mínimo 5%.
En el mercado mayorista o interbancario, con ventas puntuales del Banco Central y que sirven como guía del minorista, el dólar subió 17 centavos, a $ 39,82. En Brasil, la divisa también retrocedió.
La suba del jueves se dio a contramano del descenso del dólar en todo el mundo, aunque en Brasil también se mostraron incrementos. Todo, en una jornada en la que el Gobierno salió a desmentir que estuviera en estudio una posible “dolarización” de la economía.
El monto operado en el segmento de contado (spot) aumentó a U$S 649,5 millones, mientras que en futuros se transaron U$S 404,9 millones en el Rofex más otros U$S 3,1 millones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
Dólar futuro y récord
Los contratos a futuros (en pesos atados al tipo de cambio) para fin de mes terminaron a $ 40,40, y para diciembre de 2018, a $ 45,45. En el resumen de la semana, las cifras revelan que el Banco Central de la República Argentina sacrificó más de U$S 330 millones, pero el dólar subió un 7,2%, hasta llegar al récord de $ 40,53. El peso argentino perdió un 57% de su valor en los últimos 12 mes
En el mercado de dinero entre bancos, el call money continuó operando a un promedio del 60%. En swaps cambiarios se pactaron U$S 81 millones para tomar y/o colocar fondos en pesos mediante el uso de compra-venta de dólares para el próximo lunes y martes. Las tasas de Lebac en el mercado operaron estables en sus rendimientos, negociándose ayer la de 33 días al 62%.
Por su parte, el dólar blue aumentó 50 centavos a $ 40, según publicó Ambito.com tras el relevamiento que realizó en cuevas del microcentro porteño. Asimismo, el “contado con liqui” escaló 16 centavos, a $ 40,07.
A los fines de poder entender la potencia del reciente salto cambiario, basta observar que en el último mes la divisa de EEUU subió un 33,3%, a partir de los $ 30,38 para la venta promedio del pasado 14 de agosto.
De acuerdo con la opinión del economista Gustavo Ber, “las proyecciones de alta inflación -junto a una mayor inyección de pesos- impulsan a la divisa al tener que actualizarse en el tiempo en un programa de convergencia del déficit externo”.
Otros de los datos inquietantes tienen como consecuencia la dolarización de carteras. Por una parte, la salida de depósitos en dólares, por un monto mínimo respecto del total de las colocaciones, como un fenómeno incipiente. Otro, es la consecuente caída de las reservas del Central, que desde el 22 de junio, cuando ingresaron los U$S 15.000 millones del FMI, restaron U$S 12.741 millones, pasando de U$S 63.270 millones a los actuales U$S 50.529 millones.
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