Abregú, el hombre que aparece en las difíciles

El defensor vuelve a ser titular, otra vez de la mano de Martos, y en una situación complicada.

Abregú, el hombre que aparece en las difíciles

“Quizás en esta ocasión tenga una ‘presión extra’. Tengo la necesidad de hacer el mejor partido para retribuir la confianza que Ariel (Martos) siempre tuvo en mí”. Gustavo Abregú tiene sólo cuatro partidos en la primera de San Martín pero este, al igual que su debut en Santiago contra Mitre por el Federal A, tienen un sabor especial: en ambos casos el entrenador interino estuvo sentado en el banco y confió a muerte en sus condiciones.

Si bien Diego Cagna lo utilizó en la primera final contra Unión Aconquija y Darío Forestello le dio la oportunidad hace algunas semanas contra Gimnasia La Plata, Martos quizás haya sido el único que haya puesto sus convicciones por sobre sus necesidades. “Es un entrenador al que le debo mucho porque me enseñó bastante”, sostiene el defensor que hoy volverá a jugar de movida.

Así, en el duelo en el que el “Santo” intentará dejar atrás el flojo arranque en la Superliga, Abregú será el encargado de intentar clausurar el lateral derecho de la zaga.

“Si bien soy central, y al principio me costaba un poco, me voy acostumbrando a esa posición”, acepta, antes de dejar en claro que vive uno de los mejores momentos en su corta carrera. “Estoy muy feliz. Ariel volvió a darme toda su confianza y yo quiero aportar mi granito de arena para que podamos ganar de una vez por todas”, agrega.

Abregú, el hombre que aparece en las difíciles

El duelo contra Argentinos tomó el mote de “crucial” en Bolívar y Pellegrini. Ante la salida de “Yagui” y mientras se espera que los dirigentes oficialicen la llegada de su reemplazante (hoy sería una jornada clave en ese aspecto), los jugadores tiene la oportunidad de dar una muestra de temple y lograr tres puntos claves para iniciar la levantada.

Una situación similar se dio la última vez que Martos tuvo un interinato. El 8 de abril de 2016 y ante la salida de Cagna, él tomó las riendas de un equipo que navegaba por aguas turbulentas y, con la eliminación dando vueltas, sacó adelante un duelo “chivo”. “Aquella vez hicimos un gran partido ante Mitre y ganamos 1 a 0. Ese fue el inicio de la levantada. Ojalá que ahora se repita la historia”, pide Abregú, que redondeó un buen partido la última vez que el equipo jugó en casa, contra el “Lobo”.

Apoyado en su “maestro”, él quiere rendir al máximo. “Ariel me pidió lo de siempre; que tenga confianza, seguridad y concentración. Que intente marcar como primera medida y que después, si la situación me lo permite, que pase al ataque”, asegura el joven que, con 21 años, espera de una vez por todas poder afianzarse en el primer equipo. “Ya significa muchísimo que me estén dando estas oportunidades; mucho más en esta ocasión donde debo darle una mano al grupo. Dios quiera que pueda afianzarme pero sé que para lograrlo tengo que seguir trabajando muy duro día tras día”, remata.

Partidos claves

Abregú es el protagonista de un curioso caso, algo que pocos futbolistas pueden lograr. Pese a no haber jugado mucho, sus intervenciones siempre fueron en juegos claves, cuando las papas quemaban. Su debut se dio en un partido en el que San Martín se jugaba su futuro en el Federal A; luego no volvió a jugar más hasta la primera final por el ascenso a la B Nacional. Tuvo que esperar dos temporadas y un poco más. Pasaron 805 días; dos años, dos meses y dos semanas para volver a ver a acción en un duelo oficial. Pero él no se vuelve loco. “Sé que debo estar preparado para cuando me toque. Eso lo tengo claro”, admite y pide por otra alegría de la mano de Martos. “Tenemos la oportunidad de lograr la primera victoria, de acomodarnos un poco en la tabla y de comenzar a revertir este mal momento. Ojalá podamos lograrlo”, sentencia el “pollo” del DT, que hoy volverá a escena con la idea fija de repetir juntos el “levante” de un San Martín que lo pide a gritos.

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