Ni asado ni pastas, manda el fútbol porque el domingo juega Atlético

Sin importar el horario de partido, el “Decano” ha sabido responder en la cancha con hechos su buen momento en el torneo local. Sin embargo, en el plantel ya no cae bien que por tercera jornada consecutiva deban salir a las 13.15 a defender su honor.

PRÁCTICA. El plantel de Atlético trabajó ayer en Ojo de Agua. Hizo de todo un poco, desde tareas tácticas hasta fútbol de 11 contra 11. Cabral (centro) será titular el domingo. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO (ARCHIVO).- PRÁCTICA. El plantel de Atlético trabajó ayer en Ojo de Agua. Hizo de todo un poco, desde tareas tácticas hasta fútbol de 11 contra 11. Cabral (centro) será titular el domingo. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO (ARCHIVO).-
19 Octubre 2018

Medio que se pone en la piel del hincha y en la propia. A nadie le gusta jugar al fútbol al mediodía. “Ya van a ser tres seguidos”, cierra los ojos y encoge los hombros Jonathan Cabral en una muestra de resignación, más que de impotencia. “Es lo que nos toca”, dice el central, que al igual que el resto de sus compañeros no está contento con jugar desde las 13.15, el horario en que Atlético deberá visitar a Estudiantes el domingo, el mismo con el que visitó a San Martín (SJ) y luego recibió a Lanús.

“Es difícil, porque el calor juega también”, explica “Yoni”. “Nosotros nos levantamos a las 9 y no sabés si desayunar o almorzar. Por ahí si comés un poco de más, el calor te lo hace sentir después. Es difícil ese horario, el calor juega, quieras o no”, repite quien piensa que lo mejor es no darle tanta trascendencia a esta sucesión de encuentros apenas pasados del mediodía y seguir con lo que a ellos les compete: pelear por el título.

“Tenemos que estar tranquilos. Nuestro objetivo de dejar a Atlético en Primera, sumar puntos y ganar, así validamos el empate de la fecha pasada con Lanús, en casa”, menciona Cabral, que viene evitando la pasta y los carbohidratos cuando debe salir a la cancha pasadas las 13. “Yo siempre soy del café con leche y las tostadas. No almuerzo porque en mi caso me sentiría pesado. Pero eso depende de cada uno. Es difícil jugar así, pero bueno, esperemos que no haga tanto calor en Buenos Aires”, pide por las dudas uno de los jugadores más simpáticos y de mejor rendimiento en el año del “Decano”.

El de las 13.15 es un horario tedioso para la mayoría de los futbolistas, pero quizás el de las 11 sea aún peor.

“Es el peor horario para jugar, te levantás y no sabés si desayunar o almorzar. Es un horario que ningún equipo del mundo utiliza para entrenar, incluso. El organismo no está acostumbrado ni adaptado para jugar desde las 13. A esa hora se almuerza, no se juega al fútbol ni con los amigos.” Clarito, a Cristian Lucchetti no le agrada en absoluto el temita de presentarse en horas poco habituales. Es raro. “No debería jugarse en ninguna época del año en esa franja, menos ahora que ya empieza a hacer mucho calor.” “Laucha”, en llamas.

 Nery Leyes también tiene algo qué decir. “Es más incómodo quizás no almorzar y jugar en ese horario. Es complicado. Entendemos que por ahí la Superliga debe cumplir con los contratos de la TV y lamentablemente, hoy lo venimos pagando nosotros”, opina el fueguino, pero sin salirse del eje, porque lo importante y vital como dice Cabral: “es lindo que se hable de nosotros, es lindo estar bien arriba y no ver la otra tabla, la del promedio. Es lindo verte entre los primeros cinco. Nosotros buscaremos eso, mirar esa tabla y no la de abajo.” Sin importar la hora que se lea en el reloj.

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