El resultado preliminar de la autopsia practicada al cadáver de Sheila Ayala, de 10 años, señala como causa de muerte la "asfixia por estrangulamiento a lazo", y el cuerpo no presenta otras lesiones traumáticas, indicaron fuentes de la investigación.
Este dato confirma lo indicado en un primer momento por el médico de la Superintendencia de Policía Científica que trabajó en la recolección del cadáver, quien informó a los investigadores que Sheila presentaba en el cuello un "surco de ahorcadura" compatible con un "estrangulamiento con una sábana color blanca con dibujos infantiles".
Los voceros le señalaron a la agencia Télam que la data de muerte es de tres a cinco días.
El estudio forense se practicó en la morgue del Hospital Carrillo de la localidad de Ciudadela, donde se corroboró que el cuerpo presentaba un surco de ahorcadura de 3 centímetros de ancho "con calco de la trama", ahorcamiento que se sustenta con el dato de que en el examen interno se observó una "equimosis paratraqueal que se condice con el mecanismo de compresión del cuello".
El informe preliminar aclara, además, que el cuerpo de Sheila "no presenta otras lesiones traumáticas en la superficie corporal". El cadáver tenía, además, "fracturas no vitales de los arcos costales anteriores derecho e izquierdo".
En tanto, los tíos de Sheila que ayer quedaron detenidos acusados de ser los autores del asesinato, Leonela Ayala, de 24 años y su marido Fabián González Rojas, de la misma edad, serán indagados en las próximas horas por el fiscal de la causa, Gustavo Carracedo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 de Malvinas Argentinas.
Fuentes de la investigación indicaron ayer que, al quedar aprehendidos, ambos confesaron ante la policía y dijeron que no recordaban mucho porque estaban "muy drogados", pero ahora se espera que esa autoincriminación sea ratificada ante el fiscal Carracedo para que tenga validez judicial.
Sheila había desaparecido el domingo pasado alrededor de las 12 cuando fue vista por última vez jugando con amigos en el predio de San Miguel donde vivía con su padre.