El crimen de Valentín puso al descubierto la falta de policías en Yerba Buena

Los vecinos se quejaron por la cantidad de robos que se producen.

FUERTE OPERATIVO. Un grupo de Infantería custodia una de las casas en la que buscaron al “Tuerto”. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO FUERTE OPERATIVO. Un grupo de Infantería custodia una de las casas en la que buscaron al “Tuerto”. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO

Ni la detención del principal sospechoso del crimen calmó los ánimos. Las personas que residen o tienen sus negocios sobre la calle San Martín al 1.300, en Yerba Buena, están conmovidas por el asesinato del adolescente Valentín Villegas, de 15 años, quien fue ultimado a puñaladas por un asaltante que intentó robarle el celular a una amiga. Todos están convencidos de que la ciudad es tierra de nadie y que la inseguridad se apoderó de las calles.

“Es horrible la situación en la que estamos en Yerba Buena. Los vecinos vivimos con mucho miedo. Los arrebatos se dan a cada rato, todos los días. A la mañana no se puede esperar el colectivo solo. Todos van acompañados. Ves a las mamás en la parada con los chicos esperando que suban a los ómnibus. Se ven pocos policías patrullando”, señaló Juan Pablo Toledo, quien atiende junto a su familia una verdulería en la cuadra donde se produjo el crimen del adolescente.

El comerciante aseguró que aunque vive sobre esa cuadra, no advirtió cuando se produjo el mortal ataque. “Estaba en mi casa junto a mi familia; realmente no escuchamos nada, no nos dimos cuenta de lo que estaba ocurriendo en la calle en ese momento, ya se lo dijimos a la Policía”, explicó.

El homicidio se registró alrededor de las 20, en la esquina de las calles San Martín y Jujuy, en Yerba Buena. Valentín caminaba junto a una amiga por San Martín, hacia el norte, cuando al llegar a la altura con Jujuy, frente al country Viejo Golf Club, un desconocido que se movilizaba en una moto les cortó el paso e intentó robarle el celular a la muchacha.

El lugar donde se produjo el hecho es muy transitado. En la vereda que da al este está ocupado por una importante cantidad de locales comerciales. Al oeste, los patios de las viviendas de las casas del barrio cerrado.

“Me dirigía a misa con mi esposa e hijos. Observé que una persona salía corriendo y al chico cayendo. Me bajé del auto y vi que estaba lastimado. Perdió la vida a los pocos minutos. No había mucho por hacer”, describió Diego Jiménez Lascano, la primera persona que asistió al adolescente.

El testigo aclaró: “la amiga de Valentín me contó casi todo, mientras pudo. Me dijo que los dos venían caminando y que de pronto fueron sorprendidos por un joven y que Valentín se metió en el medio para que no le pasara nada. Allí lo hirió (recibió al menos tres puñaladas. Llamé al servicio 911 y no logré comunicarme. Después llamé a la ambulancia, que no tardó en llegar. No me olvidaré nunca que tenía puesta una remera naranja y usaba gorra blanca”.

“La chica estaba desesperada, en estado de shock por la espantosa situación que le tocó vivir. Un joven en moto se la llevó a su casa, que está ubicada a unas cinco cuadras de esa esquina. La situación fue desesperante. Ella no se cansaba de repetir que el chico lo único que hizo fue impedir que le robaran el celular”, destacó Jiménez Lascano.

Pocos policías

“Es difícil que alguien haya visto algo, por la hora y porque era domingo. Aquí los problemas empiezan hacia la parte oeste del Camino de Sirga. Hay varios asentamientos, como Nueva Esperanza y Araujo. De allí salen los motochorros que asolan Yerba Buena”, dijo Paula Lazarte, una vecina.

Juan Carlos, comerciante, añadió: “los domingos no vas a ver policías recorriendo. Tampoco en las esquinas. Lo peor es a la siesta. Hasta los colectivos pasan con poca frecuencia. Los motochorros aprovechan esa situación para atacar. Aquí ya no es tranquilo; a las chicas las arrastran para robarles”.

“Casi no había nadie en la calle. Aquí siempre hay robos, sobre todo los fines de semana a la siesta. Antes no era así. Ahora los motochorros comenzaron a recorrer el barrio con más frecuencia. Esto nos atemoriza. Necesitamos más policías en las esquinas”, dijo Lourdes, quien atiende una agencia de quiniela.

Oscar Álvarez, otro residente, comentó: “Lo que falla es la prevención. No se ven policías en la calle”.

La muerte del joven generó un fuerte debate. Luciano Villegas, tío del adolescente, y ex concejal de Yerba Buena, cuestionó a la Policía y a la Guardia Urbana Municipal (GUM) por el incremento de la inseguridad en la ciudad. El secretario de Seguridad del municipio, Mauricio Argiró, en cambio, dijo que el Gobierno de la provincia abandonó a la ciudad. Y en la Policía desmintieron esa afirmación. A los habitantes poco les importó la disputa que generó el caso. Reunidos en una marcha bajo la lluvia, reclamaron que se tomen todas las medidas necesarias para que puedan vivir tranquilos.

LA VÍCTIMA. Valentín Villegas fue ultimado con un arma blanca. LA VÍCTIMA. Valentín Villegas fue ultimado con un arma blanca.
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