La noche de Benedetto hizo recordar a las de Palermo en viejas Libertadores

“Es un honor que me comparen con mi ídolo", dijo el "Pipa".

FESTEJO LOCO. Benedetto sale a festejar el primer gol mientras Jara lo persigue. Mañana Boca jugará ante Gimnasia en La Plata por la Superliga y el miércoles a las 21.45, comenzará la revancha de las semifinales en San Pablo.  reuters FESTEJO LOCO. Benedetto sale a festejar el primer gol mientras Jara lo persigue. Mañana Boca jugará ante Gimnasia en La Plata por la Superliga y el miércoles a las 21.45, comenzará la revancha de las semifinales en San Pablo. reuters
26 Octubre 2018

BUENOS AIRES.- En un regreso que hizo recordar al histórico goleador Martín Palermo, Darío Benedetto se ganó un lugar entre los héroes de Boca al darle en cinco minutos los dos goles del triunfo 2-0 sobre Palmeiras, en la primera semifinal de la Copa Libertadores.

Al mejor estilo de Palermo, la noche estelar de Benedetto puso fin a una sequía de goles tras una cadena de lesiones que lo mantuvo casi inactivo desde noviembre de 2017. A la rotura del ligamento cruzado anterior, que le demandó ocho meses de recuperación, se sumaron luego una tendinitis aquiliana y un microdesgarro que postergaron el regreso a su nivel habitual.

En una desesperada Bombonera, cuando el empate 0-0 hacía prever una revancha muy difícil en Brasil, Benedetto entró a los 77 minutos en reemplazo de Ramón Ábila y, en la segunda pelota que tocó, abrió el marcador con un cabezazo tras un corner, desatando un desahogo inmenso del futbolista y los hinchas.

Cinco minutos más tarde, el ex América de México puso el 2-0 con una jugada personal que despertó todo tipo de elogios: en un mismo movimiento paró el balón, giró, descolocó al marcador Luan y luego sacó un derechazo seco para vencer al arquero visitante.

Todos en Boca recordaron aquel histórico gol de Palermo a River en mayo de 2000, en los cuartos de final de la Copa Libertadores. Boca tenía que dar vuelta un 2-1 del partido de ida para clasificar y el “Titán”, que volvía de una difícil operación de ligamentos cruzados, anotó el 3-0 decisivo. “Es un honor que me comparen con mi ídolo, pero Palermo hay uno solo”, reconoció el “Pipa”, emocionado.

El técnico Guillermo Barros Schelotto también se rindió a los pies de Benedetto: “Es un crack”. “Más allá del mérito de uno de haberlo traído y puesto, es de Darío de entrenarse y no caerse. Una lesión le postergó todo y ahora pagó en la cancha. El mérito es de él mismo”, afirmó.

Fue el “Mellizo” quien pidió que la dirigencia lo incorpore en 2016, cuando todavía no tenía un nombre ganado en nuestro país.

El DT evitó sin embargo evocar el gol de Palermo cuando aún no se selló la clasificación. “Se habla por el significado que tiene, por la diferencia lograda, pero no es buena la comparación. Todavía quedan 90’ y la meta es jugar la final”, subrayó el “Mellizo”. (DPA)

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