INSEGURIDAD (I)
El municipio de Yerba Buena se encuentra en serios problemas causados por delincuentes que actúan a cualquier hora del día, provocando en los vecinos inseguridad y terror de ser asaltados. Los habitantes de dicho municipio solicitarán a las autoridades que los vigilantes nocturnos tengan poder de policía, para detener a los delincuentes que sean observados “in fraganti” ante sus víctimas. La idea me parece un disparate, porque el vigilante no tiene la misma preparación que un agente de policía. Lo correcto sería reforzar con más efectivos policiales la vigilancia, tanto diurna como nocturna, del municipio en cuestión. La policía debe suprimir los turnos de 24 horas por 48 horas (excepto en los puestos de controles fronterizos), para tener mayor disponibilidad de personal y poder cumplir con las tareas de vigilancia. La época que vivimos requiere una mayor intervención policial. Espero que el gobierno actúe en lo inmediato a fin de satisfacer las demandas de la ciudadanía, que cada día reclama por su seguridad, incluyendo su vida.
Jacinto Barrionuevo
INSEGURIDAD (II)
En el período ‘79’/’81, me desempeñé como agente de la policía adicional en el destacamento de Obras Públicas municipal; hice un curso, junto a 34 compañeros más, durante 45 días, en la ex Escuela de Policía, en el predio del actual Liceo Militar. Fuimos capacitados, teóricamente, con el rigor que amerita: cómo tratar a la gente, buenos modales, asistencia a primeros auxilios en situación de emergencia en la vía pública, y también aprendimos a manejar las armas reglamentarias pistolas calibre 9 mm y 11,25, respectivamente, haciendo prácticas constantes en el Polígono. Todo se manejó de acuerdo con el promedio obtenido por cada aspirante, y de ahí egresamos con el nombramiento firmado por el último gobernador militar, Lino Montiel Forzano. El curso fue avalado por la Municipalidad capitalina, y respaldado por Jefatura de Policía, o sea, un cuerpo de seguridad que no afectaba a los efectivos de la repartición. Lo mismo pasaba en el Cementerio del Norte y en Vialidad Provincial. Ahora, desconozco la administración del “policía adicional” y sus reglamentos internos, pero pienso que no tendría que usarse al personal en servicio descuidando la seguridad en nuestras calles. Es mi óptica, como ciudadano común, contemplando la gravísima situación de inseguridad que estamos viviendo en carne propia. La delincuencia tiene el poder, en estrategias y armamentos, creando una zona liberada en nuestra provincia. El Gobierno debe salir a la palestra, con hechos concretos, y darle prioridad a solucionar el hacinamiento de detenidos en comisarías y alcaldías, en vez de construir el faraónico Centro Cívico. Deberían proyectar otra cárcel y mejorar las comisarías, y la justicia rever el código de detenciones, obrando con celeridad en favor a los derechos constitucionales de la población.
Daniel Francisco Leccese
INSEGURIDAD (III)
Participé de la marcha por Valentín, una marcha cargada de dolor, bronca e impotencia, donde muchos nos preguntamos ¿por qué? ¿Qué nos llevó a todo esto, a que gente trabajadora, estudiantes, niños y adolescentes, pierdan la vida por inacción del Estado, de nuestros funcionarios? Al llegar a la casa del señor Gobernador un poco me respondí a esos interrogantes, cuando obserbé el frente de su vivienda: grandes portones, cercas altas, es decir, aislada de la gente común, de la realidad. Nadie puede mirar en su interior como si fuera la epóca medieval: reyes ricos en palacios, lejos de la plebe. Cuando no salgo del asombro, al día siguiente de dicha marcha tomo el ejemplar de LA GACETA y no podía creer lo que leía: “Marcelo Caponio, Antonio Ruiz Olivares, Ramón Cano y Fernando Juri trabajan por las dobles candidaturas”. Una vergüenza. Así, terminé de confirmar que no les importamos, y que sólo les interesa el bien personal, la perpetuidad y enriquecerse aún más. Son el ejemplo de una generación de políticos que sumieron a la provincia en la pobreza y la inseguridad. Me pregunto qué hubiera pasado si la víctima fuera uno de sus hijos (ojalá que nunca les suceda). Si la víctima fuera un familiar suyo, ¿habrían reaccionado de la misma manera? Claro que no. Señores funcionarios: dieron una muestra, otra más, de su desidia, dejadez e indiferencia por el pueblo. Les pido que hagan un examen de conciencia, si es que la tienen. Sus acciones, como las de muchos, dejan mucho que desear.
Marcelo Maza
Constitución 1.600 Tafí Viejo
“EL AURA”
Me interesó la nota sobre el “Aura”, publicada en la página 3 de “TU Sociedad” de LA GACETA. El artículo refiere que “la ciencia actual afirma que los cuerpos tienen aura”. Los científicos involucrados explican el fenómeno según reacciones químicas. Recordé todo lo leído, hace muchos años, en libros de Carlos Castaneda sobre el aura. Este autor, antropólogo californiano, fue discípulo de un mexicano, nacido en Yuma, y que luego se fue a vivir con parientes al sur de México. Don Juan, como lo llama Castaneda, era un brujo o chamán, que conoció en un autobús, y que marcó su vida. Don Juan lo recibía en Oaxaca, al sur de México, cada vez que iba desde los EEUU. Fruto de sus experiencias con Don Juan Matos, son nueve libros escritos por Castaneda, en los cuales cuenta cómo el brujo explica la forma como estamos condicionados, para acordar una percepción común del mundo cotidiano. Consigna también una particular epistemología para explicar el Universo, y genera interrogantes por la forma como establecen los límites de la ciencia. En uno de sus libros, Castaneda señala: “Existe lo conocido; existe lo desconocido que se puede conocer, y existe lo desconocido que jamás se podrá conocer”. En cuanto al aura, según Castaneda, Don Juan explica que somos como un capullo con forma de huevo, formado por filamentos luminosos, cuyo “punto de encaje” define la forma como percibimos al mundo. Un “nagual” puede mover el punto de encaje, y todo lo percibido cambiará. Dice también que la cualidad de percibir al hombre como un capullo, es algo que lograban los antiguos chamanes y le llamaban “ver”. Para lograr esta capacidad, era necesario someterse a disciplinas de algún “nagual”, quien impartía enseñanzas en círculos secretos, de aprendices elegidos. Castaneda cuenta que en uno de sus viajes, mientras iba hacia Oaxaca, se detuvo a descansar en una plaza. Se sorprendió al ver a Don Juan sentado en un banco. Este lo saludó y sorprendió cuando le dijo: “Estaba esperándote, Carlitos”. Luego le señaló un indigente que estaba tirado en el pasto y le dijo: “Puedo ver que el aura de este hombre está apagándose; sin duda morirá”.
Humberto Hugo D’Andrea
FACTURACIÓN DEL AGUA (I)
¿Qué nos pasa Tucumán? Nos quejamos permanentemente de la crisis y de la inflación manejada a nivel nacional, y en estos momentos, en nuestra provincia, la SAT ( Sociedad Aguas del Tucumán) deja en nuestros domicilios una facturación duplicada, a pagar cada uno en forma mensual, con un incremento de lo que pagábamos bimestralmente del 75%, superando así todo índice inflacionario. Esto, con el agravante de que padecemos un “servicio deficiente”, con pérdidas de agua potable por doquier, sectores de la ciudad infectados por líquidos cloacales que fluyen a cielo abierto y un sistema de red cloacal saturado en el centro de la ciudad. Señores gobernantes: Ersept, ¿cuál es el criterio adoptado para atropellar al pueblo con semejante incremento, en un servicio que no muestra atisbos de mejoras?
María Ester Gallardo
FACTURACIÓN DEL AGUA (II)
El dicho sostiene que la mejor manera de esconder un elefante es en medio de una manada de elefantes. La frase viene a colación debido al artero y descomunal aumento encubierto de la SAT en la nueva facturación del servicio (casi un 100%). El gobierno provincial aprovechó el revuelo tarifario del pago retroactivo por el servicio de gas y el desorden de la economía nacional, para comenzar a cobrar mensualmente el servicio, en vez de bimestral. La caradurez y la voracidad para obtener recursos por parte de la administración provincial, no reconoce ningún límite. Como dice el proverbio: “Que tu mano izquierda no vea lo que hace tu mano derecha”, y eso hace este gobierno, autotitulado protector de las necesidades tucumanas, y al mismo tiempo no puede garantizar la provisión del vital elemento a la comunidad de El Mollar. Y para ratificar que nuestras necesidades básicas no son prioridad, se encaran obras faraónicas. Y como si todo esto fuera poco, se organiza un acto partidario millonario, con una fervorosa “militancia” para quedarse cuatro años más. ¡Qué país generoso... y qué provincia inentendible!
Ricardo A. Rearte
Congreso 395 Monteros
HOMENAJE NEGADO EN CONCEPCIÓN
El jueves escuché algo insólito en una entrevista a un concejal en una radio de la ciudad de Concepción, criticando al intendente Roberto Sánchez por no dar cumplimiento a una ordenanza del año 2015, gestada por la actual directora de Cultura y ratificada por el voto unánime del actual Concejo Deliberante, de colocar el nombre de José Gallucci Carullo a una calle aledaña a la terminal de ómnibus, negándole a tan ilustre ciudadano un merecido homenaje por el solo hecho de pertenecer a una familia peronista. En la edición de LA GACETA del 15 de junio de 1998, con la pluma del historiador Carlos Páez de la Torre (h) se lo recordaba como el “constructor preferido” por la cantidad e importancia de las obras realizadas, como el Casino de Tucumán, el edificio de la Legislatura, el dique de Villa Lola y el edificio de la comisaría de Concepción, además de haber sido quien trajo la primera máquina bloquera, socio fundador del Rotary Club y varias veces presidente de la Sociedad Italiana. Estos hechos no hacen más que ahondar la grieta que Cambiemos prometió cerrar, y también la pobreza del argumento.
Carlos Héctor Álvarez