El reflejo social en las voces de la cultura

Hay relatos personales. Testimonios íntimos, en muchos casos, en los que se entreteje la realidad social de una época. Una obra que reúne las voces de los protagonistas que participaron en la transformación social y cultural a fines de los ‘70 y principios de los ‘80. Por este libro se pasean figuras como Leda Valladares, Luis Víctor “Pato” Gentilini, Gustavo Bravo Figueroa, Rosita Ávila, Lucía Piossek Prebisch, Emilio Estiú, Alberto Tasso, Betriz Bosch, Raúl Armando Bazán, Irene García de Saltor, entre otros. Se trata de una compilación, realizada por Alicia Ugarte y Raúl Arué, titulada La Argentina actual por sí misma, publicada por Editorial Humanitas.

En 1975 se creó el Instituto de Historia y Pensamiento Argentinos (IPHA). En aquel momento, se convocó a las personalidades destacadas de la cultura del país para que se “autopresenten” y relaten su trayectoria, contextualizada con acontecimientos de la región y del país. “Estas autopresentaciones, así planteadas -dijo Ugarte-, fortalecen ese Pensar la Argentina... desde la interdisciplinariedad en nuestro ámbito académico, como así también posibilitan acercarse a teorías y epistemologías regionales que convergen desde los aportes de cada pensador”, agregó.

“Cuando comenzó el relincho del cuerpo empecé a mirar por las ventanas furiosamente -dijo la compositora y poeta Leda Valladares en su exposición pública-. Tuve una adolescencia entre ventanas. Una al frente de mi casa, dando a la cúpula de Santo Domingo, y otra, a mis espaldas, mirando el Aconquija. Un primer piso con dos recuadros del espacio que llevaban a Dios y a la montaña, mientras yo crecía en ese cuarto acosado por las avalanchas de la soledad y el amor”, recordó.

El músico y compositor “Pato” Gentilini también le habló al público aquella vez, en la facultad de Filosofía y Letras de la UNT. “Soy dos cosas -dijo al abrir su presentación-, soy ambivalente: por un lado, la necesidad de sobrevivir, y por el otro la pasión, es decir, la necesidad de expresarse. Contador por necesidad y músico por vocación”. Gustavo Bravo Figueroa fue fundador de la Peña El Cardón, institución que presidió durante más de cinco décadas. “Siendo niño quedé huérfano de madre. Una tía, maestra, tuvo a su cargo mi educación y formación integral. Ella era directiva de una entidad recientemente fundada, el Círculo del Magisterio. La acompañaba todas las semanas a las reuniones de comisión. Mientras ellos deliberaban yo me entretenía en leer libros de lectura para niños: Alí Babá, Simbad el Marino, La voladora blanca y después libros de aventuras y viajes”, recordó.

La presentación del libro será el miércoles, a las 18.30, en la facultad de Filosofía y Letras, en Benjamín Aráoz al 800. Fabián Soberón conversará con los compiladores y actuará como músico invitado Javier Fiori.