Un cacho de nostalgia para San Martín

La celebración del 109° aniversario de San Martín sirvió de excusa para que se dé un emotivo reencuentro, que involucró a gran parte del plantel “santo” que logró, en 1992, el segundo ascenso a Primera.

Antes de que participen de la gran cena aniversario que se realizó en un salón de Tafí Viejo, Erasmo Doroni (54 años), Jorge Orlando López (61), Gustavo Rescaldani (54) y Francisco Guillén (58) pasaron por LG Deportiva y recordaron algunas vivencias de aquella gesta.

“Reencontrarme con estos muchachos es algo impagable. La calidad humana del grupo pudo darle al club aquella obtención que tanto nos llenó de satisfacción. En San Martín viví los mejores años de mi carrera futbolística”, afirmó Rescaldani, que dejó en claro que sus vínculos con esta provincia serán eternos: “¡cómo no me resultará inolvidable mi paso por Tucumán, si acá nacieron dos de mis hijos!”, destacó. Actualmente, junto a sus hermanos, tiene una fabrica de rodamientos en Leones (Córdoba), de donde es oriundo.

Doroni destacó, en especial, la humildad de aquel grupo. “Ese plantel se fue consolidando a medida de que fueron transcurriendo las fechas. Éramos conscientes de que en el arranque de aquel certamen nadie nos daba muchas posibilidades de estar en lucha por el ascenso. Pero terminamos convenciendo a todos”, subrayó. Hoy vive en Figueras, ciudad ubicada a 37 kilómetros al sur de Rosario.

El “Eterno” le puso lírica al encuentro. “Volver a reunirnos es como si hubiéramos recibido una caricia al alma, por todas las cosas lindas que vivimos en ese tiempo. ¡Qué gratificante fue reencontrarme con esta gente, con la cual compartí tan gratos momentos! Me reconforta haberlos visto a todos bien. Espero que estos encuentros puedan concretarse con mayor asiduidad”, señaló López.

Por razones laborales, el “Patón” Guillén está radicado en San Salvador de Jujuy, desde hace varios años. De todos fue el que mayor emoción mostró al recordar aquellos días que despertaron tanta efervescencia en la familia “santa”. “Durante muchos años me invitaron a participar en los aniversarios del club, pero por trabajo no podía venir. Esta vez acomodé mis cosas para viajar. Dios quiso que me reencontrara con viejos compañeros con los cual pude vivir tantas alegrías. En lo personal, me volveré a Jujuy con la promesa de que volvamos a juntarnos, por lo menos dos veces al año. Comprobamos lo bien que nos hace desenchufarnos de las obligaciones cotidianas y vernos después de tanto tiempo”, señaló el ex arquero.

Durante la reunión, en la cual abundaron los recuerdos alegres, ninguno de los ex jugadores siquiera imaginó que, al día siguiente recibiría una triste noticia: la del fallecimiento de Nelson Pedro Chabay, el “comandante” de aquel grupo que desde hace más de un cuarto de siglo es parte de la historia grande de San Martín.