Mercier valora el trabajo silencioso del “Decano”, que no pierde de vista las dos tablas

El que ríe último, ríe mejor.

UN BLOQUE. Pese a que cuenta con los goles de “Pulguita”, lo que hace diferente a este equipo es el conjunto en sí.  FOTO DE MATÍAS NÁPOLI ESCALERO / ESPECIAL PARA LA GACETA UN BLOQUE. Pese a que cuenta con los goles de “Pulguita”, lo que hace diferente a este equipo es el conjunto en sí. FOTO DE MATÍAS NÁPOLI ESCALERO / ESPECIAL PARA LA GACETA
19 Noviembre 2018

BUENOS AIRES (Andrés Burgo, especial para LG Deportiva).- En el fútbol argentino todo se mueve al compás de lo que sucede en la órbita de los poderosos. Los títulos de la mayoría de los medios gráficos o televisivos de Buenos Aires suelen exponer eso. Por ejemplo, ayer, en la mayoría de las marquesinas se leía que San Lorenzo había perdido con Atlético y no valorado que Atlético, el único escolta de Racing a cuatro puntos, le había ganado bien y con justicia a un San Lorenzo todavía sin ideas y en formación. Por la “Ciudad de la Furia” se recalcó más la brújula averiada del “Ciclón” y no tanto la enorme campaña del “Decano”.

Sin embargo, sí hubo un polo festivo en el Nuevo Gasómetro, el del plantel dirigido por Ricardo Zielinski. “Fue un partido luchado, trabajado. Nosotros sabemos lo que nos estamos jugando. Es cierto, estamos segundos, ahí arriba, pero también somos conscientes de que tenemos que sumar para la tabla de abajo”, repetitivo como cada fin de semana pero no por eso menos contundente, Juan Mercier reflejaba esa realidad ambigua de Atlético: es protagonista en la lucha por el título pero no le quita la mirada al promedio. “Este equipo trabaja con mucha humildad, sacrificio y por eso está donde está”, agregó luego el ex San Lorenzo. “Me trataron muy bien”, agradeció el pelado a su ex club.

Hubo una fórmula exitosa para el “Decano”, y esa fue, según Mercier: “les ganamos el partido en los dos primeros goles. Después nos dedicamos a manejar el juego. San Lorenzo no viene bien, es una realidad, y nosotros teníamos que aprovechar ese momento... Tenemos que luchar en las dos tablas. En la semana se trabaja en silencio, muy tranquilo y por eso estamos donde estamos”. (Especial)

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