La Cámara en lo Civil y Comercial de San Miguel de Tucumán se reunió el viernes para resolver un asunto clave para su funcionamiento interno: la cobertura de la secretaría. El encuentro fue fructífero desde el punto de vista del motivo que lo había propiciado.
La mayoría de los jueces que componen ese tribunal avalaron el ascenso de la funcionaria Constanza Pujol, que se desempeñaba como prosecretaria. Esta moción tenía el respaldo de la presidenta Marcela Ruiz. Pero la adopción de la decisión volvió a exhibir una fractura interna.
Como había sucedido en ocasiones anteriores, el camarista Benjamín Moisá dio la nota discordante. Ese magistrado se opuso a que la vacante fuera llenada en forma discrecional y propuso la celebración de un concurso.
Esa disidencia minoritaria quedó apuntada en la nota dirigida a la Corte para solicitar el nombramiento de Pujol como secretaria.