Tal como había anticipado LA GACETA en sus ediciones recientes, todo parece indicar que la senadora nacional Silvia Elías de Pérez (UCR) encabezará la fórmula de Cambiemos en Tucumán en las provinciales del 9 de junio. Mañana sería el anuncio formal, y el principal interrogante en el frente opositor es quién acompañará a la ex legisladora en esa contienda.
Hay al menos cuatro nombres en danza que podrían dilucidar la cuestión. Los dimes y diretes, según quiénes sean los interlocutores, todavía les dan chances a todos. Aunque algunos “suenan” con menos fuerza que otros.
Siguiendo un orden alfabético, el primero de ellos es el subsecretario de Interior de la Nación, Domingo Amaya. El ex intendente de la Capital había secundado al diputado José Manuel Cano en la fórmula opositora que perdió en 2015 frente a Juan Manzur-Osvaldo Jaldo, del PJ-FpV. A favor tiene su buena relación con el ministro de Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, y un alto nivel de conocimiento en el electorado provincial.
Ayer, el propio Cano aseveró en LA GACETA Central, el noticiero del mediodía de LG Play, que el candidato a vicegobernador probablemente sea un dirigente del PRO. Dos de los que reúnen esas condiciones son el legislador Alberto Colombres Garmendia y el diputado Facundo Garretón. El primero de ellos ya había manifestado a este diario su intención de integrar el binomio principal de Cambiemos, aunque tampoco sería una sorpresa si participa de la nómina de postulantes a diputado.
La cuarta alternativa que se baraja en la oposición -no por eso con menos chances- es el empresario José Manuel Paz, ex presidente de la Sociedad Rural, ex ministro de Desarrollo Productivo y ex candidato a intendente de Tafí Del Valle. Si bien en algunos sectores su nombre generó sorpresa, fue acercado a la Casa Rosada como alternativa y sería visto con buenos ojos en el espacio que encabeza Elías de Pérez.
Los partidos y las alianzas tienen hasta el 6 de mayo para inscribir candidatos de manera formal ante la Junta Electoral Provincial (JEP). El plazo caduca un mes y tres días antes de que sea la elección. Por eso, los armados que serán de la contienda empiezan a “cerrar filas”.