La exposición ambiental del organismo a químicos presentes en plásticos, pesticidas e insecticidas perjudica la capacidad reproductiva, alertó la endocrinóloga Gabriela Brenta con motivo del reciente informe de la ONU sobre salud y medio ambiente. “Debido a la contaminación del ambiente por el crecimiento industrial sin control, se expone el sistema endócrino a sustancias conocidas como disruptores químicos, que se mimetizan con hormonas de orden reproductivo y tiroideo y generan graves consecuencias que deben resolverse con urgencia”, advirtió a Télam la médica a cargo del Servicio de Endocrinología y Referente de Tiroides del Sanatorio Otamendi.
Un interruptor o disruptor endócrino es una sustancia química, ajena al cuerpo humano o a la especie animal que afecta, capaz de alterar el equilibrio hormonal. Son sustancias contaminantes, que pueden alterar la fertilidad en humanos y provocar deformaciones como genitales ambiguos o testículos que no bajan al escroto.
El informe que presentó la semana pasada ONU Medio Ambiente, que fue elaborado durante los últimos cinco años, advirtió: “si no se aumentan drásticamente las protecciones ambientales podrían producirse millones de muertes prematuras a mediados de siglo en ciudades y regiones de Asia, Medio Oriente y África”.
El documento advierte sobre problemáticas como la resistencia antimicrobiana. “Se convertirá en una de las principales causas de muerte para 2050 debido a la contaminación de los cuerpos de agua dulce y los interruptores endocrinos, que afectarán la fertilidad masculina y femenina, así como el desarrollo neurológico infantil”, dice.