Un procurador está cada vez más complicado por el crimen del panadero en Concepción

Es una investigación compleja que aún tiene varios puntos oscuros que los pesquisas tratan de esclarecer. Mientras ello ocurre, en Concepción todos hablan de un mismo tema: el crimen del ex panadero Carlos Oscar Chequer. Y hasta el momento, todo parece indicar que una disputa por una mujer podría haber sido el móvil del homicidio.

El empresario falleció por los golpes en la cabeza que recibió el 27 de febrero cuando entraba a su casa del barrio Haymes, a plena luz del día. La Policía, por pedido del fiscal Edgardo Sánchez, detuvo a un hombre. En el allanamiento que se hizo para buscarlo, los investigadores encontraron prendas con manchas de sangre que podrían pertenecer a la víctima.

Sin embargo, el viernes la causa dio un inesperado giro. Ese día, la Policía detuvo al procurador Miguel Vega. Lo atraparon cuando había violentado las fajas de clausaura de un auto que estaba secuestrado por su posible participación en el hecho. Según confiaron fuentes judiciales, el profesional retiró una bolsa con un cuchillo. Los investigadores aún no pudieron determinar por qué lo hizo y más aún si se tiene en cuenta que Chequer fue ultimado con golpes en la cabeza. Por ahora no fue imputado por el crimen; quedó detenido por extraer las pruebas.

Vega, según confiaron los pesquisas, a los pocos días del asesinato se presentó ante el fiscal Sánchez con el celular desaparecido de Chequer. Dijo que lo había encontrado mientras trotaba por la ruta 65. Explicó que lo activó y descubrió que era el de la víctima.

En las últimas horas se confirmó que Chequer estaba manteniendo una relación con una bailarina de esa ciudad que habría estado vinculada sentimentalmente con el procurador.

Por otro lado, fuentes judiciales confirmaron que la víctima habría sido calificada por vecino como una persona conflictiva. No sólo tenía malas relaciones con sus vecinos, sino que habría sido denunciado por al menos dos mujeres. En la Justicia existen causas judiciales por malos tratos, por amenazas y por hostigamiento.