Sólo restan ajustar detalles operativos para llevar a cabo los sorteos para la adjudicación de 166 viviendas sociales en Lomas de Tafí. Autoridades del Instituto Provincial de Vivienda (IPV) estimaron que el acto público para definir a los adjudicatarios de las casas ubicadas en el sector Lomas Norte podría llevarse a cabo a fin de mes. “Estamos dialogando con la Caja Popular de Ahorros (CPA). Hay que analizar varios temas previos; todavía no están decididas las cuestiones operativas”, explicó Gladys Salomón, directora del Área Social del organismo.
Unos 18.000 postulantes conforman los padrones definitivos, que están expuestos en el sitio web del IPV (www.ipvtuc.gov.ar). En el portal se detalla que, previo al sorteo general, se realizarán sorteos por cinco convenios especiales: ex combatientes, discapacitados motrices, jubilados, discapacitados y madres solteras. Esta diferenciación -explicaron desde el IPV- se hizo para mejorar las posibilidades de los más necesitados. Quienes no resulten elegidos, ingresarán entonces al sorteo general.
La titular del IPV, Noemí Ferrioli, había anticipado a LA GACETA que los sorteos se realizarán a través de bolilleros para quitar el manto de sospechas que cubre al organismo por presuntas anomalías ocurridas durante la gestión de Gustavo Durán, que falleció en noviembre.
Salomón indicó que, incluso, están analizando la posibilidad de que los sorteos sean transmitidos. “Hay que ver cómo se lo define por razones de espacios. La Caja tiene los recursos para hacer este tipo de sorteos, porque tiene los bolilleros, y tiene un salón exclusivo, que es cerrado. Estamos evaluando la posibilidad de que sea allí, pero que sea transmitido el sorteo. Todo eso está en evaluación de las autoridades de ambas instituciones, aún no lo tenemos definido”, explicó.
Las 166 viviendas forman parte de un programa comenzó a edificarse en 2014 y había quedado pendiente. Las construcciones son tipo dúplex y están agrupadas en los sectores XVII y XVIII de Lomas de Tafí. Están emplazadas sobre las avenidas Néstor Kirchner y Rivas Jordán, conformando bulevares de ambos lados.
Requisitos y polémica
Los postulantes son de San Miguel de Tucumán (en su mayoría), de Tafí Viejo y de Yerba Buena. Como las casas fueron edificadas con dineros federales, los candidatos deben cumplir con las nuevas disposiciones de la Secretaría de Viviendas de la Nación: ya no tienen un piso de ingresos necesarios para la inscripción, pero sí un techo, que son $ 21.400; es decir, el equivalente a dos salarios mínimo vital y móvil.
Ferrioli había explicado que los beneficiados en los sorteos deberán cumplir con los requisitos del Fonavi (Fondo Nacional de la Vivienda) y el Sigebe (Sistema de Gestión de Beneficiarios), ya que se realizarán cruzamientos de datos para descartar que tenga propiedades, créditos Procrear o ingresos superiores a lo establecido. En ese sentido, había precisado que se sorteará una veintena de suplentes por si hay adjudicatarios que no se adapten a las exigencias de la Nación.
Los requisitos impuestos desde la Casa Rosada no cayeron bien al gobernador Juan Manzur, que a fines de 2018 había manifestado que son muchos los trabajadores que necesitan una vivienda y superan el techo de dos salarios mínimo vital y móvil. Posteriormente, se comprometió a financiar 400 viviendas con fondos provinciales: 200 ya están en ejecución (100 en San Andrés y 100 en Yerba Buena) y la otra mitad está próxima a iniciar (las casas serán edificadas en Villa Carmela).
“¿Cómo no le vamos a dar viviendas a los trabajadores, si ellos hacen el esfuerzo? Nosotros vamos a cumplir los acuerdos establecidos. Las viviendas asignadas las vamos a terminar con plata nuestra, con la plata de todos los tucumanos. Esas viviendas las vamos a entregar a las familias tucumanas”, había expresado el mandatario, que en enero autorizó un pago por $ 140 millones para iniciar las obras.