Políticamente correctos

Lo que transmiten las vestimentas, los calzados y los adornos de los candidatos a vicegobernador. Por Gonzalo Beceda.

Verón Guerra lució una escarapela pegada a su solapa con la imagen de la Virgen de La Merced. Verón Guerra lució una escarapela pegada a su solapa con la imagen de la Virgen de La Merced.
23 Mayo 2019

A esta altura nada es azar. Ni los colores, ni el brillo de los zapatos se perciben como si les hubiese dado lo mismo. Sucede que con el historial de reviews y observaciones que esta columna viene acumulando, ningún candidato quiere hacer podio en la terna del #Fail electoral.

Ya nos quedó claro que ninguno pretende impresionarnos. De hecho, hasta habría más tela para cortar si los verdaderos cuestionados estéticos fuesen sus asesores. La moraleja hasta la próxima edición es que nadie arriesga, a pesar de que estamos en un momento en donde las proezas están de moda y las promesas son tendencia.

La candidata alperovichista Beatriz Mirkin se la jugó. Se la jugó siendo ella. No le interesó que sus botas sean las menos apropiadas para una noche lluviosa de 7 grados. Fue austera incluso con el maquillaje, arma disimuladora predilecta de la gran mayoría.

Paz optó por una clásica escarapela y no usó corbata. Paz optó por una clásica escarapela y no usó corbata.

Esto nos libra un primer interrogante: ¿dónde quedó la vanidad omnipresente del político? Porque después de ver broches de oro y zapatos charolados, sorprenden los actos de sobriedad. Toda la atención apuntaba al escote, que además estaba perimetrado por un colgante de Perfectos Dragones, marca artesanal elegida por mujeres de todas las edades. Este es un indicador que podría estar alineado con las reiteradas veces en donde oró por la juventud.

La simbología religiosa fue un repeat en el dresscode de los candidatos por Fuerza Republicana: la postulante para la intendencia capitalina, Nadima Pecci,  había elegido una cruz de plata. Esta vez, Eduardo Verón Guerra, el postulante para la vicegobernación del espacio republicano, optó por una escarapela con la imagen de la Virgen de la Merced, una edición especial que celebra el Bicentenario de la Independencia. También fue el primero que pisó los estudios con zapatos Oxford, una de las máximas herencias inglesas, naturalmente adoptadas por la hispanidad. Después del verde humanista de Bernardo Racedo Aragón, en la primera edición del ciclo de debates de “Panorama Tucumano”, Verón Guerra redobló la apuesta y asistió con un rojo poderoso, furioso y estridente que hacía  juego con las patillas de sus anteojos. Un color históricamente usado por los partidos de izquierda, ideología diametralmente opuesta a la de nuestro candidato que por momentos parecía estar ensayando un monólogo. “Lo esencial es invisible a los ojos” dijo en un momento y nunca supimos hacia dónde fue.

Camisa y pantalón recto fue el look de la senadora. Camisa y pantalón recto fue el look de la senadora.

“Azul y blanco peronista”

Por su lado, el postulante del Frente Justicialista por Tucumán, Osvaldo Jaldo, que va por la reelección, hizo debutar un color que hasta el momento no lo habíamos visto tan pleno y vigoroso: el  “azul peronista”.  Disimulado.

La escarapela fue el “must” de la noche. A dos días del 25 de Mayo este sí que hubiese sido un descuido importante en los looks de nuestros  funcionarios públicos.

Lo que una vez más pasó por alto fue el ruedo del pantalón; descansaba exagerado sobre los zapatos de hebilla del actual vicegobernador de Tucumán. Eso sí: todos con el calzado impecable. Esta vez, nadie quiso ser el de los “zapatos” empolvados.

El representante de “Vamos Tucumán”, José Manuel Paz, optó por la informalidad y se permitió asistir sin corbata, dejando desprendido el primer botón de una camisa blanca impoluta cuello francés. El compañero de fórmula de Silvia Elías de Pérez también fue el único que eligió zapatos marrones punta cuadrada.

Mirkin no tuvo en cuenta el clima al momento de elegir el calzado: usó botas abiertas. Mirkin no tuvo en cuenta el clima al momento de elegir el calzado: usó botas abiertas.

Nuevamente la simpleza toca la puerta de nuestros políticos que, milimétricamente, midieron cada paso que dieron para no ostentar con la indumentaria en una provincia con carencias socioeconómicas que quedaron al desnudo en sus propias intervenciones en el debate.  

La ausencia de opulencia parece encajar perfectamente con el estado anímico de la población, en tiempos en que las prioridades de gestión son otras.

El veredicto final podría, en esta instancia, llevar a pensar que el minimalismo es la corriente estética que más encaja con el perfil de los candidatos  que pasaron por los debates realizados en el programa “Panorama Tucumano”.

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