Atlético podría verse perjudicado tras la modificación del reglamento que impulsó Tigre

DESPROLIJIDAD. Tras aclarar que Tigre no podría jugar Libertadores por haber descendido, Conmebol se echó para atrás. Y AFA cambió las reglas con el torneo en juego. la gaceta / foto de inés quinteros orio (archivo) DESPROLIJIDAD. Tras aclarar que Tigre no podría jugar Libertadores por haber descendido, Conmebol se echó para atrás. Y AFA cambió las reglas con el torneo en juego. la gaceta / foto de inés quinteros orio (archivo)
24 Mayo 2019

De repente, huele a 2016. El aroma que llega a Tucumán desde Buenos Aires (por larga que sea la distancia) es claramente identificable: se trata del mismo que sintió cuando la Conmebol aumentó los cupos para jugar la Libertadores 2017 y Atlético-aún con el reglamento de su lado- tuvo que pelear por obtener esa sexta plaza.

Si el olor no es exactamente el mismo, entonces es muy parecido. Ahora sucede lo siguiente: el “Decano” se encuentra clasificado actualmente a la Copa Sudamericana luego de su quinto puesto en la Superliga 2018/19. Una vez terminada, el club sabía que contaba con varias chances de llegar a la Libertadores, de la que quedó al borde ya que clasificaron los primeros cuatro.

Dos de esas vías estaban depositadas en la Copa de la Superliga, que entrega un cupo al campeón. Entonces, una de esas vías era si Atlético mismo la ganaba o si lo hacían Boca o River. Suena arbitrario, pero todo se desprende del reglamento oficial de la Superliga. “Si el campeón de la Copa de la Superliga ocupara la plaza como Argentina 5 o Argentina 6, dará lugar en reemplazo de su posición al siguiente mejor equipo ubicado en la tabla final de la Superliga 2018/19”, establece el artículo 11.6. Sabiendo entonces que: Argentina 5 y Argentina 6 son el tercero y cuarto de la Superliga, es decir Boca y River; y que Atlético, que terminó quinto, es el siguiente mejor equipo de la Superliga, debería estar claro que el cupo debería ser para el “Decano” si se diera este caso. Así fue hasta el inicio de esta semana.

Por supuesto que Atlético todavía está en carrera y luchará por el título, pero también está claro que tiene una diferencia muy difícil de remontar ante un rival, que justamente es el que podría quitarle ese cupo en caso de quedar eliminado mañana en el Monumental.

Contradicciones

Todo comenzó con la supuesta prohibición de la Conmebol a los equipos descendidos para jugar la Libertadores. Ante la queja generalizada, el organismo se echó hacia atrás y avisó que -por esta vez- podrá hacerlo en caso de ganarla. ¿Y si llegara a perder la final? ¿Y si es con Boca? Ahí es cuando se perjudicaría a Atlético según un comunicado de AFA.

En pos de defender a Tigre y mantener sus chances de Copa Libertadores, Claudio Tapia firmó un documento en el que pide a la Conmebol que se reconozca “el derecho de Tigre a jugar la Libertadores, incluso en caso de perder la final contra Boca, aplicado a tal fin el criterio de reemplazo que surge del artículo 11.5 del reglamento de la Superliga”.

Lo primero que surge de aquí es que Atlético ya no jugaría la Libertadores aún con Boca saliendo campeón, tal como dice el reglamento desde un comienzo. La razón es una situación que supuestamente prevé el artículo 11.5. Que no es el mismo que le otorga ese derecho a Atlético, sino uno anterior. “Si el campeón de la Copa de la Superliga ocupara alguna de las plazas como Argentina 1, 2 o 3, (campeón o subcampeón de la Superliga, Racing o Defensa o el campeón de la actual Copa Argentina), su lugar será ocupado por el siguiente equipo mejor ubicado en la Copa de la Superliga”, reza el artículo 11.5.

El criterio de reemplazo aquí es sencillo y quizás más “justo”. Si el campeón ya está clasificado, se clasificará el subcampeón. De hecho, así se clasificó Atlético a la Libertadores 2018, cuando perdió la final de la Copa Argentina con el ya clasificado River. Sin embargo, esta valoración carece de total importancia porque el mismo reglamento especifica cuáles son los casos en los que se aplicará ese criterio de reemplazo y ninguno de ellos se pueden dar en esta Copa de la Superliga: ni Racing ni Defensa pueden ser campeones (ambos están eliminados) y el campeón de la actual Copa Argentina todavía no se conoce.

Entonces, al firmar ese documento, Tapia desoyó por completo el artículo que sí prevé el caso de Boca campeón. “La AFA pasó de castigar a Tigre por el descenso, a darle más chances de la que indica el reglamento”, señala el estadígrafo Gustavo Berlingeri, quien advirtió toda la situación. Es que Tigre pasó de no poder jugar torneos internacionales a hacerlo de cualquier manera. Incluso, si Argentinos es el que avanza a la final y supera al “Matador”, también podrá jugar la Sudamericana.

Ahora, Atlético intentará llegar a la final y disipar todo tipo de dudas pero anticipándose a cualquier movida, mandó a Hugo Cervantes (representante legal en Buenos Aires) a poner el grito en el cielo por este supuesto cambio. El dirigente visitó la AFA y hoy debería haber una respuesta para él, ya que la decisión intempestiva de Tapia choca con el reglamento, creado antes del torneo.

Incluso, la modificación que impulsa la AFA perjudica a River también. Con Boca campeón, se da el corrimiento natural de los equipos y no solo Atletico subiría a ese puesto de Libertadores (fase previa) sino que River, que por ahora está en ese “repechaje”, subiría a fase de grupos. Un detalle que no lo dejaría solo en la pelea por más que el “Millonario” pueda conseguir el boleto de otra manera.

Por eso, hasta que no se aclare, el asunto seguirá oliendo a 2016, cuando el club tuvo que pelear con Independiente esa sexta plaza. Repetimos: intentará revertir la serie ante Tigre, pero no desatenderá lo que sucede en calle Viamonte. Huele a 2016 y Atlético espera que no esté podrido.

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