No hubo sorpresas ni en Entre Ríos ni en Chubut. Los resultados ratificaron los pronósticos: los oficialismos pisaron fuerte y los gobernadores Gustavo Bordet y Mariano Arcioni obtuvieron la reelección. Claro que son victorias con distintas lecturas, por más que el denominador común fue el revés para los candidatos de Mauricio Macri. En términos porcentuales, Entre Ríos representa el 3% del padrón nacional y Chubut el 1%. No obstante, el valor simbólico de las derrotas es lo que preocupa en la Casa Rosada.
Bordet fue candidato por la Alianza Frente Justicialista Creer Entre Ríos y le sacó una amplia diferencia a su principal competidor, Atilio Benedetti. El diputado nacional y candidato de Cambiemos protagonizó una correcta performance, aunque sin chances reales de disputarle la gobernación a Bordet. Sin inmiscuirse demasiado en la discusión nacional, el gobernador remarcó que en el país “se viene un tiempo de amplia convocatoria a todos los sectores políticos”.
En Chubut el escenario fue distinto, porque Arcioni encontró la reelección como candidato de la Alianza Chubut al Frente, aliada con Sergio Massa. El dirigente kirchnerista Carlos Linares ocupó el segundo lugar y muy lejos terminó Gustavo Mena, de Cambiemos. En caso de concretarse una alianza de Massa con el kirchnerismo habrá que ver cómo se reacomodan los tantos en la provincia patagónica.