Mauricio Guzman le pone fin a un ciclo de 15 años en Cultura

El funcionario le presentó la renuncia al gobernador, Juan Manzur. Provenía de la gestión de José Alperovich.

MAURICIO GUZMAN. MAURICIO GUZMAN. ARCHIVO

Convaleciente de una operación de apéndice, el domingo pasado Mauricio Guzman no pudo sumarse a los festejos de la fórmula Manzur-Jaldo en la Casa de Gobierno. Pero el gobernador ya estaba al tanto de la decisión del presidente del Ente de Cultura: cerrar su ciclo de 15 años al frente del organismo. De eso habían hablado hace más de un mes. Como José Banegas en el área de Deportes, Guzman es uno de los funcionarios “heredados” de las gestiones de José Alperovich que se mantuvieron firmes en la línea de flotación, inmunes al cambio de mando.  El futuro de Guzman está en la actividad académica, en el Instituto Superior de Música de la Universidad (Ismunt). Allí planea instalarse, decidido a regresar a la docencia.

La noticia era un secreto a voces desde hace tiempos en los pasillos del Ente. En el edificio de San Martín 251 la gran pregunta es quién herederá el despacho de Guzman. Lo seguro es que la conducción quedará en manos del vicepresidente, Martín Ruiz Torres, hasta que el gobernador mueva las piezas. Manzur tiene todo el tiempo del mundo para elegir al reemplazante: puede ser en las próximas semanas, o meses, o aguardar hasta octubre, cuando asumirá el nuevo gabinete. Hasta entonces la agenda del Ente está confeccionada, con el Festival de Cine “Gerardo Vallejo” y el Septiembre Musical como puntos destacados. Durante estos días se desarrolla el Festival Internacional de Jazz, en el que Guzman ensaya sus últimas apariciones en el cargo que ostentó durante una década y media.

La danza de nombres ya comenzó y se intensificará en los próximos días, con una certeza: quienes se prueban el traje por anticipado son los que más rápido suelen quedar en el camino. De todos modos, en Casa de Gobierno es difícil tapar las filtraciones. Vuelve a hablarse de Claudia Epstein, de amplia experiencia en gestión cultural, candidata al cargo allá por 2015 y hoy al frente del Munt. “Es una deuda que mantiene Manzur con los Yedlin”, confió un conocedor del ambiente. ¿Y Marcelo Mirkin? “No se iría de la Universidad”, apunta una voz cercana al secretario de Extensión de la UNT. Otros dos nombres de los que se viene hablando: Marcos Acevedo, de buena gestión en la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Tafí Viejo, y otra figura –como Guzman- del riñón de la música, Gustavo Guersman. ¿Y qué hay de los actuales directores del Ente? No serían plan A ni B, más allá de que la encargada de Producción y Gestión, Ronit Keter, es la más cercana a Guzman de su gabinete y aseguraría un rumbo trazado, al menos en el corto plazo.

El martes, Guzman visitó el estudio del diario y durante una entrevista en LA GACETA Central habló con agenda abierta. Destacó los logros de su gestión, subrayó que le quedó mucho por hacer –sobre todo en materia de legislación artística- y aceptó las críticas recibidas. Fue el discurso de un funcionario cuya mente estaba procesando con claridad el fin de ciclo. Una etapa extensa, que merece un análisis a fondo y que, como todo en la vida, llega a su fin.

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