13 Julio 2019
WASHINGTON.- La organización Amnistía Internacional pidió a Estados Unidos que garantice el acceso de asistencia médica y reparación a las víctimas de la violencia con armas de fuego.
“La violencia con armas de fuego en Estados Unidos es una crisis de derechos humanos. De 2001 a 2017, más de medio millón de personas murieron por heridas de bala y 1,3 millón más sufrió lesiones relacionadas con armas de fuego”, advirtió el movimiento en un informe difundido anoche.
En el documento Cicatrices de supervivencia: la violencia con armas de fuego y las trabas para obtener una reparación en Estados Unidos, la organización analizó si el gobierno “ha cumplido con su obligación, en virtud del derecho internacional de los derechos humanos, de proporcionar remedios efectivos, incluidas reparaciones, a víctimas y sobrevivientes”.
Y apuntó que, pese a “la gravedad de los efectos de la violencia con armas de fuego, el Estado no proporciona a las personas sobrevivientes acceso a ningún apoyo ni prestación concebido específicamente para ellas”. Como consecuencia de ello, las víctimas se ven obligadas a depender de los mismos mecanismos y sistemas de acceso a la asistencia médica que el resto de la población, enfrentando “múltiples trabas” para hacer valer sus derechos.
“Al no regular debidamente la adquisición, la posesión y la utilización de armas de fuego por agentes no estatales, el gobierno del presidente Donald Trump ha incumplido su obligación de ejercer la diligencia debida para proteger el derecho a la vida y a la seguridad, así como otros derechos humanos”, subrayó Amnistía Internacional.
En ese contexto, sostuvo que la Casa Blanca “tiene la responsabilidad de proporcionar recursos efectivos, incluidas reparaciones, a quienes sufren y sobreviven a la violencia por arma de fuego”.
El informe cita un estudio de la reconocida universidad norteamericana John Hopkins, de Baltimore, según el cual “el costo medio por cada persona herida por arma de fuego que acude a urgencias es de 5.254 dólares, y el costo medio de hospitalización inicial (por cada persona ingresada por urgencias) es de 95.887 dólares”.
Amnistía Internacional recordó que en 2018 difundió el informe En la línea de fuego: los derechos humanos y la crisis de violencia con armas de fuego en Estados Unidos, en el que ya “catalogaba esta clase de violencia en el país como una crisis de derechos humanos”. (Télam)
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