El espacio político que conduce el legislador Claudio Viña, Nueva Fuerza (Cambiemos), presentó en la Legislatura un proyecto de ley para que el Estado provincial produzca plantas de cannabis sativa y aceites medicinales derivados, para fines clínicos y de investigación.
Siguiendo el ejemplo de Jujuy, Viña ha propuesto la creación de una empresa estatal "con autonomía para realizar investigaciones, cultivos, importaciones, compra y distribución, como así también la producción de aceites derivados de cannabis", detalla el proyecto. Esa firma, según la ley propuesta, se llamaría Cannabis Medicinal Tucumán Sociedad del Estado.
El consumo de aceites medicinales elaborados a partir de cannabis sativa se ha vuelto imparable. El principal argumento de quienes lo usan, aún cuando no esté autorizado por la ley, es simplemente que reduce dolores y mejora la calidad de vida de personas con diversas patologías crónicas. Sin embargo, al mantenerse en la clandestinidad, el Estado no controla los productos que se venden y los pacientes quedan expuestos a consumir sustancias de dudosa composición.
En el medio hay asociaciones y grupos profesionales que buscan acercar a la población información precisa sobre el uso medicinal del cannabis, partiendo de la base que todo tratamiento debe ser orientado por un médico especialista en endocannabinología.
"Tucumán no cumple la ley nacional"
"Si bien la provincia se encuentra adherida a la ley nacional 27.350 (de Cannabis Medicinal), lo cierto es que el Estado sigue sin dar respuesta a quienes necesitan la provisión del aceite de cannabis. Esta desidia estatal, genera que los que padecen las distintas dolencias que se tratan con los canabinoides deban recurrir a distintas prácticas, algunas ilegales, para intentar proveerse. Así, se acude al mercado negro de pomadas y líquidos sin ningún control científico. En otros casos se importa a un elevado costo en dólares y, en determinadas situaciones, se recurre a la plantación y fabricación casera, infringiendo las disposiciones del Código Penal", puntualiza uno de los fundamentos del proyecto de ley.
Viña destacó que, como lo informó LA GACETA, el laboratorio LISA de la Facultad de Bioquímica de la UNT analice los aceites de interés medicinal, a pedido de los usuarios o del Estado; y también que el Siprosa haya dejado listo el camino para evaluar investigaciones clínicas con aceite de cannabis. "No obstante, advertimos que Tucumán no puede, o no quiere, dar cumplimiento a la Ley 27.350, lo que deja totalmente desamparados a los que padecen dolencias que al día de hoy pueden aliviarse únicamente con el suministro del cannabis medicinal", enfatiza el proyecto.
A diferencia de los grupos de pacientes y especialistas en la materia que fomentan el autocultivo de cannabis en las casas, el proyecto de Viña lo deja exclusivamente en manos del Estado. "Liberar el cultivo casero o domiciliario puede dar lugar a una utilización no deseada del producto, derivando en la producción de estupefacientes (...). De manera similar a como lo hiciera la provincia de Jujuy, creemos necesario que el Estado provincial provea de los aceites adecuados para cada necesidad de salud, produciéndolo a través de un ente estatal", detalla el documento y finaliza: "esperamos que Tucumán, alguna vez, pueda ser noticia a nivel nacional por hechos positivos y de vanguardia, que en este caso aliviaran la salud de miles de personas que hoy deambulan en busca de una solución o paliativo para sus dolencias".