La Justicia revisa causas en las que intervino el falso médico legista

El objetivo es identificar los procesos en los que pueda haber participado esta persona. ¿Qué puede pasar con esas causas?

El caso del presunto falso médico que desde el 2010 se desempeñaba como perito en la Policía de la provincia podría acarrear inconvenientes impredecibles en el ámbito judicial. La novedad, que salió a luz el martes, generó indignación y trastornos en los Tribunales de Concepción. Algunas fiscalías penales se vieron obligadas a empezar a revisar causas con el fin de ubicar aquellas que cuenten con informes periciales firmados por Gustavo Gabriel Lindor Figueroa.

Este hombre, oriundo de Villa La Trinidad, utilizando la matrícula profesional de una médica fallecida ejerció como médico legista en la Regional Sur de la Policía hasta hace dos meses atrás.

“Se está en la tarea de identificar cuáles son las causas en las que víctimas de violencia de género o de abuso sexual fueron revisadas por Figueroa a fin de ser citadas para un nuevo control por parte de los médicos forenses”, informó Soledad Cerviño, auxiliar de la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual del Centro Judicial de Concepción. “La noticia, que nos sorprendió, nos llevó a tomar las previsiones necesarias con el fin de evitar problemas en los procesos que están en trámite”, añadió la letrada.

El escándalo que involucra al supuesto médico “trucho” fue dado a conocer por el ministro de Seguridad de la provincia, Claudio Maley. El funcionario confirmó además que el hombre fue denunciado en la Justicia y que fue pasado a disponibilidad dentro de la fuerza. Hasta ahora no se adoptaron contra él medidas privativas de la libertad. Según Maley, fue la ministra de Salud, Rossana Chahla, quien lo alertó de la situación irregular de Figueroa.

De esta manera se inició una investigación administrativa mediante la cual se logró establecer que el empleado no era titular de la matrícula que había acreditado cuando ingresó a la institución policial.

La licencia correspondía a una médica fallecida. La irregularidad quedó al descubierto al iniciarse el trámite administrativo de ascenso. Figueroa, que tiene el grado de cabo, iba a ser promocionado al grado superior. El Departamento de Fiscalización Sanitaria detectó que Figueroa no era el titular de la matrícula que había presentado en la fuerza. Luego, el decano de la Facultad de Medicina, Mateo Martínez, a través del área de Fiscalización de Emisiones de Títulos y Certificados Analíticos, fue el que corroboró que el hombre no es un profesional que haya cumplido con todas las exigencias de la carrera.

Replantear medidas

“Es un hecho grave y que obliga a replantear medidas que tiendan a mejorar la institucionalidad. Hubo una falla en el control de documentaciones básicas y que ahora se descubre que eran apócrifas. Aquí hay responsables que ubicar porque esto es inadmisible”, manifestó el fiscal de Cámara Enrique Rojas.

“Es difícil que caiga un proceso por un informe hecho por un médico falso de la Policía. Sucede que, generalmente, siempre tenemos el reaseguro del forense o del profesional de un hospital, cuando se está ante hechos de violencia de género o abuso sexual”, advirtió.

“En los casos de homicidio u otros delitos, además del reconocimiento médico legal, se dispone de la pericia forense. De todos modos creo que luego de escándalo pueden aparecer pedidos de revisión de causas”, añadió.

El fiscal Edgardo Sánchez también observó que se podrían dar en casos extremos planteos de “acción de revisión” si es que hubiera habido sentencias en las que el informe del presunto falso médico legista haya sido decisivo. Pero insistió en que en su caso siempre prevalece el informe forense.

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Tampoco era docente en la UTN
Gustavo Gabriel Lindor Figueroa, que también atendía pacientes particulares en un centro médico que tenía en Villa La Trinidad y en la Mutualidad de la Provincia de Concepción, aseguraba que, además, se desempeñaba como docente titular de la cátedra de Medicina Laboral y Enfermedades Profesionales en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Este antecedente también resultó falso. Así salieron aclarar ayer autoridades de esa casa de altos estudios. “No es profesor nuestro ni fue titular. Fue contratado su servicio para dictar la materia Enfermedades Profesionales en Técnicatura, pero como no tuvo buen rendimiento se decidió que no continúe”, explicaron.

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