El humo del Amazonia persistirá hasta la temporada de tormentas

Según Minetti, hay posibilidades de tener más episodios de aire enrarecido hasta diciembre.

LA CIUDAD HUELE A QUEMADO. La cortina de humo que cubrió la Capital se nota bajo las luces de las peatonales. la gaceta / foto de hector peralta LA CIUDAD HUELE A QUEMADO. La cortina de humo que cubrió la Capital se nota bajo las luces de las peatonales. la gaceta / foto de hector peralta
25 Agosto 2019

Ni bruma ni neblina. San Miguel de Tucumán se cubrió de humo durante la noche de ayer. El olor a quemado no dejó lugar a dudas. Pero, para mayores datos, el meteorólogo Juan Minetti se encargó de las confirmaciones. “Este humo proviene de dos fuentes. Una de ellas es local y está vinculada con la actividad azucarera. La otra es exógena y se refiere a los incendios forestales de Brasil y Bolivia”, puntualizó el director del Laboratorio Climatológico Sudamericano.

El especialista manifestó a LA GACETA que las posibilidades de nuevos episodios de aire enrarecido pueden prolongarse hasta el último mes del año. “Va a persistir hasta diciembre cuando comiencen, las tormentas y frentes activos”, subrayó.

Complementariamente, Minetti advirtió que la situación puede agravarse. “La presencia de humo puede intensificarse si crece la emisión”, manifestó. Es decir, si empeoran los focos de incendios, las consecuencias serán directamente proporcionales. Esto se debe a que el humo sobre Tucumán es producto de desastre ecológico hace ingresar contaminantes en la atmósfera, a la vez que resiente los mecanismos naturales de supresión de esos contaminantes.

¿Es nocivo?

“Es un fenómeno todavía tenue. Cuando alcanza proporciones importantes, puede producir una afectación de la vía aérea. Tampoco es grave, pero genera irritación faringolaríngea y a nivel de los bronquios. En los pacientes que son más reactivos o sensibles a las alergias pueden desencadenarse espasmos bronquiales”, explicó el otorrinolaringólogo Gustavo Gandur.

El profesional remarcó que en agosto, en Tucumán, coinciden la estación seca y la zafra cañera. “Hay un aumento de cuadros faringolaríngeos, sobre todo en personas que viven cerca de los lugares cercanos a la quema de cañaverales. Hay mas casos de faringolaringitis, que es la tos seca, irritativa y sin mucha secreción. Pero sólo es irritativo. Es que hay muchísimas partículas en suspensión. Hay días en que no, por la polución, se consigue ver el cerro”, puntualizó.

¿Hay que usar barbijos?

El otorrinolaringólogo Roberto Palacios Grau advierte que, ante situaciones como el recrudecimiento de la partículas en suspensión en la atmósfera, muchos tucumanos optar por el uso de barbijos. Él no desaconseja esta práctica, pero advierte que no es del todo efectiva. “En todo caso, quien desee usar estos protectores, que compre los que son de marcas reconocidas y que tienen mayor cobertura del rostro. Son más caros, pero también tienen mejor capacidad de filtración de partículas. De todas maneras, ninguno es 100% efectivo”, afirma.

Precisamente, el especialista aconseja que los tucumanos que padecen problemas respiratorios eviten estancias prolongadas en lugares abiertos. “Claro que el humo también va a llegar a los lugares cerrados, pero cuando se está en el exterior hay una exposición más intensa al humo”, manifestó.

Palacios Grau le recomendó específicamente a los pacientes asmáticos que tomen los recaudos que les han prescripto sus médicos. “A estos pacientes se les brindan tratamientos de rescate, para sacarlos de un cuadro de asma; pero también se les da un tratamiento preventivo. En circunstancias como esta es cuando deben cumplir con estos procedimientos”, remarcó.

Ambos facultativos coinciden, también, en recomendar a los pacientes considerados reactivos a los agentes alérgicos que acudan a sus médicos y a los centros de salud ante cualquier síntoma.

A cuidarse los ojos

Las partículas podrían causar conjuntivitis

El oftalmólogo Bernardo Luis Delgado alertó que podrían producirse casos de conjuntivitis a causa del humo que sobrevuela la provincia. “Depende de la cantidad de humo y de su densidad. Con la quema de caña y de la polución que ya tiene Tucumán, ese famoso hollín, si ingresa en los ojos genera irritación. En este caso no sabemos qué densidad tendrá, si portará partículas grandes o pequeñas, entonces lógicamente puede traer consecuencias”, consideró el médico, matrícula profesional 8.163. “A nivel ocular generará irritaciones que se llaman conjuntivitis. Se trata de una inflamación en la conjuntiva, que no necesariamente tiene que ser infecciosa. En este caso sería una conjuntivitis microtraumática, porque entra a los ojos una partícula pequeña que genera inflamación. Muchas veces esa partícula queda pegada en la córnea, en la parte anterior del ojo, que al ser muy sensible se irrita y duele. Molesta y puede generar una úlcera”, continuó el profesional. La recomendación, ante cualquier molestia, irritación o la sensación de un cuerpo extraño en el párpado: no refregarse y consultar de inmediato con un oftalmólogo, para asegurarse de que, si hay alguna partícula, no provoque una úlcera, una herida.

Antecedente en 2013

Focos de incendio en salta generaron zozobra

En septiembre de 2013 se había decretado un alerta ante los focos de incendios desatados en las localidades de Orán, Aguas Blancas, Irigoyen y Colonia Santa Rosa, formando frentes de fuego de hasta 150 kilómetros. El riesgo de que las llamas de aquellos focos llegaran hasta suelo tucumano se descartaron porque dos ríos generaron una barrera. En noviembre de ese mes se generaron dos focos de incendios, que no tenían vínculo con los fenómenos salteños, en el cerro San Javier y en campos cercanos al aeropuerto internacional Benjamín Matienzo, que fueron sofocados a los pocos días por los bomberos.

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