La última vez que Augusto Lotti viajó a Mar del Plata, jugaba para Unión, enfrentó a Boca, evitó a Aldosivi e ignoraba el interés que Atlético tenía por él. Esta pequeña ensalada de equipos fue solo la guarnición de un plato fuerte en su carrera: dos goles al “Xeneize” para darse a conocer al mundo futbolístico con sólo 22 años en ese entonces. Un menú que esperará repetir esta tarde, cuando el “Decano” visite al “Tiburón”, desde las 19.
“Ese partido me dio un empujoncito en mi carrera”, le confiesa Lotti a LG Deportiva. Se trataba de un amistoso típico de verano, pero que valió por mucho más, según sus palabras. Después de todo, el Boca de Gustavo Alfaro se lo había tomado muy en serio durante la preparación del segundo semestre de la temporada.
El delantero que en ese entonces era “Tatengue”, sobresalió más que Carlos Tevez, Darío Benedetto y Cristian Pavón, todos titulares en el Boca en ese entonces. “Podría decirse que la cancha me sienta bien, ja. Va a ser lindo volver”, reconoce el bonaerense que en ese partido, entró por la lesión de su compañero Braian Álvarez, temprano en el primer tiempo. Dos minutos después de entrar, marcó el primero de sus goles.
Las casualidades parecían estar bien presentes y se mantienen hasta hoy, cuando vuelva al lugar de los hechos. Lo curioso de ese partido fue la posición en la que apareció en ambos goles: como centrodelantero y de cabeza. Sin dudas, una posición que no ocupa por el momento en Atlético.
“El técnico (Ricardo Zielinski) me pide varias cosas. Cuando tenemos la pelota, que sea un delantero más y cuando no la tenemos, que marque”, explica Lotti. Un delantero, sí, pero no centro. Al contrario, en el partido contra Godoy Cruz en la que sorprendió con su ingreso como titular, jugó bien por afuera y tratando de asistir a Leandro Díaz.
Por momentos lo hizo bastante bien, tanto que sorprendió que fuera el segundo cambio de Zielinski (el primero había sido la forzada salida de Cristian Lucchetti).
De hecho, si bien Tomás Cuello tomó la camiseta número 7 de Luis Rodríguez, el que viene a hacer varias de sus funciones es Lotti, por más fuerte que suene.
Aún así, Lotti puede entender ese cambio y los que vengan para reemplazarlo: todavía no se siente en su máximo nivel. “Yo creo que tengo que terminar de tomar ritmo. Cuando me sienta bien físicamente, con la pelota y demás, voy a terminar de afianzarme”, advierte el jugador.
Hoy, en el partido ante Aldosivi y en el estadio “José María Minella” parece el momento y el lugar indicados para hacerlo pese a que enfrente el rival siempre hará lo posible para evitarlo. “Es un equipo duro, hoy además en el torneo todo es muy parejo. Con ellos jugando de local se nos va a hacer difícil”, explicó.
Quizás el apoyo de local sea algo que verdaderamente necesite Aldosivi ya que hasta el momento es el peor equipo de la Superliga, ocupando el puesto número 24. Tres partidos jugados y apenas un empate, como su mayor cosecha.
“Van a tener más protagonismo y confianza con su gente”, anticipa, pero al mismo tiempo tiene la fórmula para neutralizarlo. “Si hacemos un gol rápido vamos a tener espacios y vamos a poder manejar más el partido”. Un gol que él ya supo marcar en esa cancha y que intentará repetir.