La lesión de un jugador titular siempre resiente el equilibrio de un equipo. Durante las últimas semanas, San Martín sufrió varias bajas, que desarticularon, en especial, la defensa. Esta situación acarreó consecuencias preocupantes.
Prácticamente desde que aterrizaron en el “Santo”, los directores técnicos Sergio Gómez y Favio Orsi siempre utilizaron los mismos jugadores titulares en la zaga: Pier Barrios como lateral derecho, Rodrigo Moreira como primer marcador central, Abel Luciatti de “6” y Lucas Diarte por la izquierda. Sólo para el primer amistoso durante la pretemporada en Perico -el 17 de julio, triunfo de 1-0 ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy- cambió parcialmente este cuarteto: en lugar de Barrios había jugado Nahuel Menéndez. Pero a partir de ahí, aquellos siempre jugaron desde el comienzo, tanto en encuentros de cortesía como en cruces “por los puntos”: 26 de julio, 1-0 ante los santiagueños de Mitre; 4 del mes pasado, 2-1 ante el “Lobo” jujeño (ambos, amistosos); hace dos semanas, 0-0 ante Argentinos, por Copa Argentina, y el 25 del mes pasado, 1-0 ante Dálmine, por la Primera Nacional.
Esa tarde, Luciatti se retiró prácticamente KO de la Ciudadela, tras un choque de cabezas con Moreira; y Diarte finalizó el partido con un dedo fracturado, fruto de haber recibido un pelotazo en la mano. En consecuencia, a la dupla técnica no le quedó otra que modificar la defensa para el siguiente cruce, ante Sarmiento de Junín. Hasta ese partido, con el cuarteto titular en la zaga, la versión del “Santo” para la temporada 2019/20 sólo había recibido un gol. El “Verde” le convirtió tres.
Tablero pateado
Se sabe que para que un equipo funcione, más allá de la calidad futbolística de sus integrantes, estos deben actuar en forma coordenada. En el caso de San Martín, la línea que más y mejor coordinación había mostrado era la defensa. Pero eso requirió tiempo; el que había transcurrido desde el inicio de la pretemporada hasta el partido contra Sarmiento.
En Junín, el “Santo” debió improvisar una defensa: Emiliano Purita ingresó como lateral derecho -aunque jugó varias veces en ese sector de la cancha, su puesto es el “8”-, Barrios actuó de primer central -rinde en las dos posiciones, pero se mueve mejor de “4”-, Moreira se mantuvo como “6” y Óliver Benítez marcó por la izquierda -nació como segundo central, pero en el “Santo” siempre jugó de “3”-. En otras palabras, ninguno de los cuatro jugó en su puesto “natural”, ya que Moreira, aunque viene jugando de “6”, en realidad es un “2” clásico. Por otro lado, los integrantes del cuarteto nunca habían jugado juntos; en especial, la dupla central.
Posible regreso
Según contó el médico de San Martín, Daniel Soria, a LG Deportiva, ayer Luciatti y Diarte comenzaron a probarse con el resto del grupo. Sobre la base de cómo vayan evolucionando se sabrá si podrán regresar para el partido ante Riestra -desde las 16 del domingo, en La Ciudadela-.
Por otro lado, esta noche llegará a Tucumán el zaguero central Emiliano Amor, que durante la temporada pasada había registrado una asistencia casi perfecta para los marplatenses de Aldosivi. El también ex Kansas City -Major League Soccer, de Estados Unidos- llega para ocupar la plaza de Juan Orellana, defensor que se recupera de la operación a la cual se sometió debido a la rotura de ligamentos cruzados que sufrió.